La Liga de Futbol Profesional ha decidido tomar cartas en el asunto en las acusaciones de amaño de Javier Barkero hacia cuatro de sus compañeros, y trasladar a la fiscalía anticorrupción los acontecimientos que sucedieron en el partido Levante-Deportivo de la Coruña, que el equipo azulgrana acabó perdiendo por 0-4.

El recién estrenado presidente de la LFP, Javier Tebas, ya ha puesto en marcha todos los mecanismos de que dispone la liga para esclarecer lo ocurrido. Tebas, al que ayer situaban en Valencia aunque finalmente la noticia fue desmentida, no ha querido desvelar nada más hasta el momento, pero está convencido de que se va a llegar hasta el final del asunto porque el encuentro ya estaba siendo investigado desde varias semanas antes de su disputa, según aseguraba ayer El Larguero.

En un intento por taponar la hemorragia mortal que padece el vestuario del Levante, horas antes José Javier Barkero pidió ayer perdón a sus compañeros, en especial a los cuatro que acusó de haberse dejado perder ante el Deportivo de La Coruña a cambio de dinero el pasado sábado 13 de abril. "Les he pedido disculpas a todos mis compañeros y a los cuatro que he acusado de algo que es erróneo. Pido disculpas a Sergio Ballesteros, a Gustavo Munúa, a Juanlu y a Juanfran porque creo que les he hecho mucho daño; a su imagen, a su persona y a su familia. Creo que no se lo merecen porque han dado mucho por este club y creo que el equivocado soy yo en este caso", asumió el futbolista vasco ante los medios de comunicación.

"Les acusé de algo que realmente no ha pasado, y quiero dejar claro que no ha pasado. Intentaremos reconducir la situación, que es reconducible y vamos a hacer todo lo posible para que esto salga adelante. Me pondré a hablar con ellos y espero que nuestra relación sea la mejor posible. Espero que esto no trascienda y no vaya a más. Creo que lo que tengo que hacer es pedir disculpas a ellos cuatro porque les he hecho mucho daño", sentenció Barkero para finiquitar su rectificación pública.

Las disculpas de Barkero son una simple tirita en medio de un profundo corte en la vena femoral. Tanto los jugadores, como los técnicos y los directivos del Levante creen que el conflicto puede aparcarse hasta el final de la campaña, pero no esconden que extirpar el quiste de la desconfianza será imposible. Son conscientes de que nada volverá a funcionar como antes dentro de la caseta azulgrana, al menos mientras los jugadores implicados en la disputa compartan duchas y taquillas.

Visita de tres directivos

Hasta tres miembros de la junta directiva del club asistieron ayer al entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva de Buñol. El presidente de honor, Francisco Fenollosa, Javier Martínez y Miguel Ángel Ruiz, éste último sólo estuvo unos minutos antes de empezar la sesión, tomaron el pulso al equipo. Una muestra de la preocupación existente en la planta noble del estadio Ciutat de València. Los que más tiempo tuvieron para departir con los miembros de la plantilla, Fenollosa y Martínez, apuntaron a la cena del pasado martes como punto de inflexión para el grupo.

Según varios de los asistentes a la velada, durante la cena se evitó hablar de cualquier aspecto relacionado con el partido frente el Deportivo, así como de las últimas derrotas. El fin de la reunión no era retomar el conflicto, sino aportar algo de buen ambiente.