A Javi Varas le sorprende el trato que el Celta está recibiendo de su afición. El portero sevillano destaca que los seguidores siguiesen fieles al equipo en los momentos más delicados, cuando cayó a la última posición y se jugaba la permanencia contra el Zaragoza. El guardameta se muestra encandilado con la afición y más optimista después de que los celestes encadenaran dos victorias, aunque advierte que falta lo más difícil: los últimos cinco partidos, de los que tres se jugarán en Balaídos. En su estadio y con el apoyo de la afición, Varas cree que se puede lograr el objetivo previsto para esta temporada.

"No tenemos derecho de exigir nada a la afición porque cuando peor se encontraba el equipo ha estado a nuestro lado. Por eso, seguimos estando en deuda con ellos. No conocía a la afición del Celta y es una grata sorpresa para mí después de todo lo que he vivido este año. Balaídos es clave para la permanencia porque nos sentimos cómodos con el apoyo de la gente. Lo ideal sería ganar los tres partidos que nos quedan en casa. Va a ser difícil pero vamos a intentar amarrar la permanencia aquí", proclama el cancerbero sevillano.

Varas se muestra optimista también por el cambio que ha experimentado el conjunto vigués. "En los últimos tres partidos, el equipo ha encontrado solidez y consistencia, y ese es el camino a seguir el viernes. Cuando los equipos son más compactos, están más cerca del rival y no hay tanta distancia entre las líneas, todo se hace más fácil: el atacar y el defender", sostiene.

Subraya el portero que el Celta pudiese remontar por primera vez un resultado adverso -ante el Zaragoza- y que encadenase dos triunfos: "Era necesario romper esa mala racha pero no nos podemos parar ahí porque todavía no hemos hecho absolutamente nada. Ahora queda lo más complicado, por eso debemos afrontar el partido del viernes contra el Athletic con la misma humildad e intensidad que en estos últimos partidos porque será muy complicado".

Y habla del próximo rival: "El Athletic te lleva al límite. Es un equipo muy físico pero el Celta está preparado. Si fuera por nosotros, jugaríamos mañana mismo. El equipo está fuerte, sabe lo que nos jugamos. Dos victorias son dos pasitos importantes pero quedan cinco partidos muy complicados".

El portero cedido por el Sevilla cree que el Celta se encuentra en una buena etapa del curso, tras superar momentos muy delicados. "En todos los equipos tienes presión, pero ahora no podemos tener más que cuando estábamos últimos. Ahora hay que tener actitud, ganas de salir de ahí. El equipo quiere darlo todo porque sabe que está a un punto de evitar el descenso y que le restan cinco finales. Si ganamos los cinco partidos, seguro que vamos a estar fuera del descenso. Por eso tenemos que centrarnos en lo nuestro y olvidarnos del resto. Ahora no es el momento de echar cuentas, hay que seguir en la misma línea", concluye.