El Amfiv sufrió un duro correctivo en la penúltima jornada dela División de Honor de baloncesto en silla de ruedas ante el todopoderoso Fundosa Once, campeón de la Copa del Rey y desde hace ya dos jornadas ganador también del título liguero, en un choque en el que los madrileños no se concedieron la más mínima relajación e hicieron pagar a los vigueses los platos rotos por su derrota del pasado sábado en Badajoz, la única encajada por el Fundosa esta temporada. Cuando un equipo como el que dirige el ex técnico del Amfiv Abraham Carrión cuenta con una interminable constelación de estrellas y, además, todas ellas están con una motivación extra y ganas de demostrar que lo sucedido ante el Mideba sólo fue un traspié, es muy difícil plantarle cara. Pero si a esto se une que tu equipo tiene un día completamente negado ante el aro rival, sucede lo que pasó en Bouzas. Así, el choque duró únicamente un cuarto, el primero. El tiempo que tardó el Fundosa en afinar la puntería y empezar a encontrar huecos claros y abundantes en la hasta entonces buena defensa local.

El inicio del partido ya auguraba lo que estaba por llegar. En el minuto 3 de encuentro, el electrónico reflejaba ya un 1-8, una distancia que no dejó de crecer durante toda la tarde y ante el que los vigueses solo pudieron hacer esfuerzos por hacer más digerible el marcador.