Sin su goleador de referencia, Iago Aspas, suspendido por cuatro partidos, y con las importantes bajas por lesión de Álex López y Michael Krohn-Dehli en el medio campo, recibe mañana, sábado, el Celta al inabordable Barcelona (Balaídos, 18.00 horas, Canal + Liga, Gol TV) con la obligación de dar señales de vida. Después de tocar fondo el Riazor con una imagen incalificable, el conjunto de Abel Resino ve en la visita del líder una buena oportunidad para reivindicarse antes de encarar una recta final de infarto.

Los celestes, que tampoco podrán contar con Andrés Túñez por acumulación de tarjetas y pierden por una grave lesión lo que resta de temporada a Sergio Álvarez, el segundo portero, son conscientes de que necesitan firmar un partido impecable para hacer saltar la sorpresa. Se aferran para ello a su buen rendimiento en Balaídos, que registrará su segundo lleno del año, y a las interesantes prestaciones que el equipo ha ofrecido siempre frente a los grandes, pero sobre todo esperan sacar provecho del desgaste de un rival que se presenta en Vigo considerablemente mermado de fuerzas y efectivos.

La incidencia del virus FIFA -Jordi Roura ha trabajado durante esta semana apenas con Pinto y un reducido grupo de canteranos- y el inminente compromiso de cuartos de final de la Liga de Campeones con el Paris Saint Germain aconsejan al Barcelona dosificar el esfuerzo. El partido de la Roja contra Francia ha dejado secuelas en las lesiones de Xavi Hernández y Pedro, que se suman a la sufrida unos días antes, en el duelo ante Finlandia, por el lateral Jordi Alba. A estas tres significativas ausencias se añaden las de Carles Puyol y Adriano, también lesionados, y la del portero titular, Víctor Valdés, cuya sanción propiciará el regreso a Balaídos de José Manuel Pinto. A todos estos contratiempos hay que sumar el cansancio que acumulan futbolistas como los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano, tras jugar el martes en altura contra Bolivia, o los españoles Sergio Busquets y Andrés Iniesta, a quienes es más que probable que Roura -parece que Tito Vilanova no viajará finalmente a Vigo- reserve para el compromiso frente al PSG. La necesidad de dosificar el esfuerzo podría dar la alternativa en Vigo a gente menos habitual en el once azulgrana como Thiago Alcántara, que se estranará en Balaídos con el primer equipo azulgrana, el camerunés Song o el defensa central canterano Marc Bartra. Cesc Fábregas y David Villa, que tuvieron menos minutos este semana con la Roja, se perfilan como titulares frente al Celta. Pero con independencia de quiénes salten mañana al césped de Balaídos el Barcelona seguirá siendo un enemigo formidable.

Su números no admiten discusión. Cumplida vigésimo octava jornada el Barcelona solo ha cedido en la Liga dos derrotas y dos empates. Es decir que apenas se ha dejado ocho puntos de 84 frente a tres equipos de la zona alta de la tabla: el Real Madrid (el único rival al que no ha conseguido derrotar este curso), la Real Sociedad, que lo venció en Anoeta (3-2), y el Valencia.

El Celta, como recientemente ha señalado Mario Bermejo, sabe que su juego debe rayar la perfección para puntuar. Por eso, Resino ha pedido a sus jugadores que se empleen con la máxima intensidad. Al Barcelona solo se le puede hacer daño si la exigencia del partido es máxima y el técnico celeste espera que si se le aprietan las clavijas, los azulgranas, bajen el pistón pensando en el partido europeo del martes.

Claro que el preparador céltico deberá resolver la complicada papeleta de recomponer el ataque sin Iago Aspas, el jugador que aglutina el gol en el Celta. El moañés suma más de un tercio de los goles conseguidos por el equipo y no parece un pieza fácil de reemplazar. Abel Resino ha confirmado que su apuesta como punta de lanza será el sucoreano Park Chu Young, del que espera justifique el caché que le valió su fichaje por el Arsenal hace un par de temporadas.

Resuelto el enigma del delantero, la alineación no ofrece demasiadas dudas. Varas defenderá de nuevo la portería amparado en una línea de cuatro zagueros a la que vuelve Gustavo Cabral. La ausencia por sanción de Andrés Túñez abre de nuevo la puerta de la titularidad al argentino, que formará en el eje de la zaga junto al noruego Vadim Demidov, con Jony y Roberto Lago en los flancos.

En el medio campo, el referente volverá a ser Borja Oubiña, probablemente acompañado por Danjiel Pranjic. Por delante, Augusto, a la derecha y Orellana o Quique de Lucas en la izquierda ocuparán las bandas, mientras que Mario Bermejo repetiría como enganche.

Otra opción, bastante menos probable, es que Abel Resino disponga un triple pivote con Oubiña, Natxo Insa (que vuelve a la convocatoria después de una lesión), y Pranjic y forme en ataque con una línea de tres hombres (Orellana, Park y Bermejo o Quique de Lucas, Park y Bermejo). El técnico ha anunciado que contará también con algún jugador del filial, con lo que el centrocampista Levy Madinda o el delantero juvenil Santi Mina cuentan con importantes opciones de formar parte de la convocatoria.