El Celta es un equipo que se le suele atragantar a Leo Messi, al menos en los parámetros goleadores en los que acostumbra a moverse el delantero argentino. La estrella del Barcelona marca de media esta temporada un gol y medio por partido. Contra los celestes, sin embargo, se ha enfrentado tres veces y solo le ha anotado un tanto, hace seis años, en el partido inaugural del curso 2006-07 en Balaídos.

Messi era entonces la figura emergente del equipo que solo unos meses antes había conquistado, de la mano de Frank Rijkaard, la Liga de Campeones en París doblegando en la final al Arsenal. Los celestes, con Fernando Vázquez al timón de la nave, regresaban a la Copa de la UEFA tras una inmensa temporada en su vuelta a Primera. El Barcelona se llevó el partido por 2-3 gracias a un controvertido gol del islandés Gudhjonsen a cuatro minutos del final al que el Celta ya no pudo reaccionar. Messi hizo el segundo gol de los azulgrana después de que anotasen primero Baiano y y Samuel Eto'o y antes de que Gustavo López estableciese el empate.

En la anterior campaña, en el Camp Nou, Messi se enfrentó también al Celta en un partido que el Barcelona se llevó por un cómodo 2-0 con tantos de Eto'o. Ya este curso Messi se enfrentó a los celestes en el partido disputado en el estadio azulgrana en la primera vuelta, en el que, pese a dar la cara, los célticos perdieron por 3-1. Bermejo anotó el tanto de los vigueses y Adriano, Villa y Jordi Alba, éste en claro fuera de juego, firmaron la cuenta del conjunto azulgrana.