Buenas y malas noticias en el recuento de dolores que siempre sigue a cada jornada de rugby. Las malas noticias llegan desde el otro lado del planeta. Carlos Blancos se ha lesionado y ya no podrá vestir la casaca del Blusens Universidade de Vigo en lo que resta de temporada (y quizás ya nunca más, a expensas de sus planes de futuro, habiendo siendo protagonista en el despegue del equipo).

La División de Honor, entre tanto, se detiene por Semana Santa. Más tiempo para que se recuperen Berlande, Gambita y Ferreras, a los que Monreal anticipa que tendrán que pelearle la titularidad a sus sustitutos. "Van a tener que ganarse el puesto porque los que han jugado por ellos lo han hecho muy bien", indica. Preocupa al cuerpo técnico el estado de la rodilla de McLaren.

El XV del Olivo ha disfrutado a cuentagotas a Blanco, el capitán del anterior ejercicio. El hispanoaustraliano ha estado casi siempre concentrado con la selección española de seven. Y es con ella con la que ha sufrido el último percance. Se ha lastimado una rodilla durante la cita de las Series Mundiales disputada en Hong Kong; un esguince que le supone seis semanas de convalecencia. Aprovechará para restañar también su maltrecha nariz, recién operada, lo que le obligaba a jugar con máscara de protección.

También es de rodilla el percance de McLaren. La misma articulación que ya tuvo lastimada a media campaña. Monreal prefirió protegerlo, retirándolo del campo ante el Quesos. Aunque las sensaciones del jugador en las siguientes horas han sido positivas, el dictamen médico está pendiente.