Un derbi marcado por la necesidad fue el que se disputó ayer en el campo de A Xunqueira entre Pontevedra B y Marín. Los granates se llevaron tres puntos que les permite coger aire y alejarse de los puestos de descenso, posiciones a las que parece definitivamente condenado el Marín tras la derrota cosechada ayer.

Lo más alarmante para el Marín es que parece un equipo sumido en la depresión. Durante la primera parte apenas inquietaron el marco defendido por Edu Sousa y fue el Pontevedra B quien generó las pocas oportunidades de gol que se vieron sobre el terreno de juego. El delantero granate Diego se mostró muy batallador durante todo el partido y estrelló en el cuerpo del meta Carlos Arosa una primera ocasión clara para adelantar a los locales. La suerte se le agotó al Marín justo en el peor momento, en el tiempo de descuento justo antes del descanso. El central granate Cristóbal remató solo dentro del área una falta lateral y adelantó a los pontevedreses.

En la reanudación el Marín intentó sin éxito tomar el control del partido. El Pontevedra B pudo sentenciar en un par de contragolpes, especialmente uno en el que David Eirín erró un remate claro a puerta vacía tras una gran jugada de Diego. Estos fallos condenaron al Pontevedra B a sufrir en un par de saques de esquina y alguna falta peligrosa sancionada a favor del Marín. Sin embargo, todos los esfuerzos de los franjiazules resultaron en vano y los tres puntos se quedaron en la ciudad del Lérez.