El Asefa Estudiantes se estrelló en el Fontes do Sar con la defensa del Blusens Monbus (82-71) en un partido marcado por un gran arranque del equipo local que llegó a tener 18 puntos de ventaja.

Los locales estuvieron acertados desde el principio y el pívot Salah Mejri demostró a todos los que lo elogiaron durante la semana que no se equivocaban, pues en el primer acto metió catorce puntos y tuvo dieciséis en la valoración.

Con 10-0, en el minuto tres, Txus Vidorreta tuvo que pedir un tiempo muerto, pero no sirvió de mucho, pues aunque los suyos empezaron a anotar se dieron de bruces con la férrea defensa del equipo compostelano.

La distancia no paró de aumentar con el alero Ben Dewar unido a la fiesta y Mejri omnipresente bajo ambos aros, pues después de conseguir mates increíbles en un lado, a continuación hacía tapones inverosímiles en el otro y el cuarto se terminó con un contundente 26-8.

Jaime Fernández cambió la dirección del juego visitante y eso se notó muy rápido, empezó a haber fluidez en el ataque y las canastas empezaron a llegar, aunque a cuentagotas, con el equipo más enchufado.

Llegó entonces el momento de la mínima diferencia desde el 10-0 inicial cuando el conjunto colegial consiguió colocarse a solo nueve puntos (35-26, min. 18), tras un triple de Josh Fisher que consiguió hacer despertar de nuevo al rival.

Mejri volvió a la pista y con él también regresó la intensidad. Un triple de Andrés Rodríguez sobre el límite de los 24 segundos dejó claro que los de Moncho Fernández no se iban a dormir y varias buenas acciones en defensa consecutivas dejaron, con una canasta sobre la bocina en contraataque de Pumprla, una diferencia de dieciséis puntos al descanso (47-31).

Tariq Kirksay y Germán Gabriel fueron la clave en el resurgir de Estudiantes en el reanudación, con seis y siete puntos, respectivamente, durante el tercer cuarto, mientras el Obradoiro veía cómo la ventaja se escapaba.

El jugador norteamericano estuvo muy acertado en la defensa y los contraataques y su compañero logró buenas canastas, tanto desde la zona como desde el perímetro y, entre los dos, consiguieron que su equipo se pusiese a solo cuatro tantos (50-46, min. 28), aunque se fue al último periodo con siete de distancia (57-50).

Gabriel empezó con un 3+1 y, tras dos puntos de Pumprla, Daniel Clark anotó un triple que hizo temblar al Fontes do Sar (59-57, min. 34) poco antes de una falta antideportiva a Pumprla que cambió un 65-60 en 69-60 y dejó el partido casi visto para sentencia.

Hubo un arreón final del equipo visitante, que se puso dos veces a solo cinco puntos en los últimos instantes, pero la diferencia ya era demasiada y el partido estaba cerrado gracias a la buena defensa de los de casa (82-71).