El Celta Selmark cerró el campeonato sumando la décima victoria de la temporada, cuarta consecutiva que por el momento le permite ocupar una quinta posición si la próxima semana el Aros León derrota al Universidad de Valladolid en el último encuentro de Liga. Una victoria que, sin embargo, le pasó factura al conjunto vigués, pues Noelia Oliva y María González Centeno acabaron lesionadas.

Las cosas no comenzaron bien para el Celta Selmark, que en los últimos instantes del entrenamiento perdía a Noelia Oliva. La base hizo una entrada a canasta y la rodilla le falló. Fue examinada en la misma pista por el médico del encuentro, y todo quedó pendiente de las pruebas que le realizarán la próxima semana para conocer el alcance de la lesión. Pero las desgracias de las célticas no quedaron ahí, pues a los seis minutos María Centeno también caía lesionada, en un principio con una rotura de fibras.

Con todo esto, sumado al intenso frío que hacía en el pabellón San Esteban de León, no es de extrañar que ni uno ni otro equipo estuviera acertado en los primeros diez minutos de juego. Las alternativas en el marcador fueron constantes, aunque fueron las leonesas las que apretaron al final para llevarse el cuarto por tres puntos de diferencia, 13-10. Lo más curioso de estos primeros diez minutos, fue que de los trece puntos conseguidos por el Aros, diez de ellos fueron obra de Isabel García, mientras que todos los puntos del Celta Selmark, lo diez, fueron anotados por Laura Alonso.

En los segundos diez minutos de juego, no le fueron bien las cosas al cuadro vigués, que si conseguía sujetar al Aros en defensa (solamente anotó trece puntos), el juego ofensivo volvió a ser un problemas para las viguesas, que se anclaron en los siete puntos Al descanso, el Aros vencía por nueve puntos, renta que parecía excesiva para un equipo vigués muy tocado por las lesiones de Oliva y Centeno.

Pero lo que ha demostrado el Celta Selmark a lo largo de la temporada es que nunca se puede decir que da un partido por perdido, y tras el descanso comenzó la remontada. El trabajo defensivo seguía siendo intenso, aplicándole al encuentro un alto ritmo que hizo que el Aros, con tan solo seis jugadoras, comenzara a acusar el esfuerzo a medida que pasaban los minutos. Araujo y Quirante comenzaban a ver aro con relativo acierto, sobre todo en los lanzamientos de triple, lo que le permitieron al equipo vigués recortar la desventaja al final del tercer cuarto en dos puntos.

El Celta Selmark se jugó el todo por el todo en los últimos diez minutos de juego. La defensa volvió a ser clave para recuperar balones y salir con velocidad al ataque, lo que le permitió hacer varios puntos. Además, tanto Araujo como Quirante estaban muy acertadas en los lanzamientos de triples. A dieciocho segundos para el final y con el marcador empatado, Carlos Colinas solicitó un tiempo muerto para preparar la jugada que le valió la victoria al Celta Selmark.