El conjunto vigués llegaba al "miniderbi" con los deberes hechos. El título estaba en el bolsillo. Ahora queda aprovechar la recta final de la temporada regular para preparar la Copa de Campeones que se celebrará en Vigo en el mes de mayo. El duelo entre los jóvenes valores de Dépor y Celta se producía una semana después del partido disputado entre los mayores. La factoría de A Madroa quería dar una alegría a una afición que vio como el equipo de Abel Resino sucumbía ante el conjunto blanquiazul.

El derbi comenzó con el gesto deportivo del equipo coruñés. Los locales hacían el pasillo de campeón a un Celta que está cuajando una temporada espectacular. Los de David de Dios abrieron pronto el marcador. Thaylor adelantaba a los visitantes en los primeros compases del clásico del fútbol gallego. Poco después, el deportivista Juanpa empataría la contienda al transformar una pena máxima.

El cuadro celeste demostraba en Abegondo su condición de campeón. Dominaba a un Deportivo que necesitaba los tres puntos para continuar en la segunda plaza (da opción de disputar la Copa del Rey). El golpe definitivo llegaría en el comienzo del segundo período. El jugador céltico mandaba a la escuadra de la portería local un potente chut. El "miniderbi" se teñía de celeste a pesar de que el Dépor encerró al equipo de David de Dios en los minutos finales de partido. Al final, el Celta suma tres puntos que le sirven para ser todavía más líder y, además, apartar al conjunto herculino de la segunda posición.