El piloto español Maverick Viñales (KTM) confió ayer en poder estar listo para inicio del Mundial en el Gran Premio de Catar, el próximo 7 de abril, después de haber sido intervenido con éxito de una amputación traumática de la falange distal del dedo anular de la mano derecha.

Tras una caída en los entrenamientos oficiales de Moto3 en Jerez, el piloto sufrió un traumatismo que le provocó "la pérdida de la uña y de la punta del dedo, casi media falange, así como de la piel que recubría esa zona, muy importante porque es la que da el tacto", explicó el doctor Xavier Mir, del Hospital Universitario Quirón Dexeus de Barcelona.

En una rueda de prensa junto a Viñales en el hospital, Mir detalló que, mediante una operación microquirúrgica, al piloto se le ha realizado un colgajo cutáneo por traslación, consistente en un "colgajo de piel del propio dedo, con forma triangular, que se ha tirado hacia arriba para recubrir la punta del dedo". "Al ser un colgajo sensible, con nervios, tendrá sensibilidad cuando coja la empuñadura de la motocicleta", ha señalado el médico, matizando que la uña se ha perdido, aunque "quizá más adelante podrá realizarse algún tipo de reconstrucción".

Además, Mir detacó la "ventaja importante" que supone que "los tendones flexor y extensor no estén lesionados, lo que quiere decir que tendrá movilidad en la punta del dedo". "Cuando me levanté y vi que no tenía ni el dedo, se me cayó el mundo encima", reconoció Viñales. "Me asusté mucho. Pero tras venir aquí, dentro de lo grave, si puedo estar para Catar o al menos en Austin, ya es una buena noticia".