El fin de temporada del Celta Selmark ha tomado un giro inesperado después de la comunicación del Feel Cortegada de que renuncia a jugar la fase de ascenso a Liga Femenina, que tan brillantemente habían conseguido sobre los terrenos de juego. Ante este nuevo panorama, lo más normal es que el quinto clasificado sea el que dispute la fase y ahí es donde cobra vital importancia el encuentro que esta tarde disputado en el pabellón San Esteban de León el Aros y el Celta Selmark.

La clasificación arroja un empate a victorias entre leonesas y viguesas, nueve, aunque las viguesas tienen un partido más y esta tarde acaban la competición. El Aros, por su parte, todavía tiene pendiente por jugar la próxima semana ante el Universidad de Valladolid.

Si el Celta Selmark consigue derrotar esta tarde a las leonesas por más diez puntos, que fue la ventaja leonesa conseguida en la primera vuelta en Navia (50-60), el equipo de Carlos Colinas aventajaría a sus rivales en una victoria y, además, tendría a su favor el basketaverage, con lo que tendría asegurada la quinta plaza y su clasificación para la fase de ascenso. Ahora es cuando se echa de menos aquel fin de partido en Navia, cuando el cuadro leonés apretó al máximo para hacerse con la mayor diferencia posible. El problema fue que nadie en el Celta Selmark se imaginaba estar en esta situación en el último encuentro de la temporada.

Otra cosa muy distinta es que después el equipo pudiera participar, ya que la temporada pasada el Feel Cortegada gastó 10.000 euros en acudir a la fase que se disputó en Huelva, y todo apunta a que este año se puede jugar en Cáceres.

Nadie al comienzo de temporada habría imaginado un fin de temporada como este, con tres victorias consecutivas y con la posibilidad de clasificarse para la fase de ascenso a Liga Femenina en un partido a cara o cruz ante el Aros de León. El cambio del equipo desde los primeros partidos del campeonato hasta ahora es radical, algo muy parecido a lo que consiguió la temporada pasada Carlos Colinas en Liga Femenina.

Lo que ha quedado claro es que el Celta Selmark ha hecho una temporada increíble, con un equipo muy joven y prácticamente formado en las categorías inferiores del club. El premio a María Araújo en la Gala del Deporte del jueves es un reflejo de un trabajo bien hecho y de las enormes simpatías que ha despertado el equipo.

Aunque soñar no tiene fronteras, la realidad es que el Celta Selmark seguirá entrenando a pesar de no tener competición oficial. Alguna de las jugadoras que son de fuera se marcharán, pero la idea del técnico es la de mantener el trabajo hasta el mes de mayo y completar los diez meses de entrenamientos. Algo que las jugadoras agradecerán pensando en el salto de calidad que se les exigirá el próximo año.