Con goles por partida doble de De Lucas y de Toni, más uno de penalti de Aspas, el Celta derrotó ayer sin piedad a su filial en un partidillo de entrenamiento en Balaídos, al que acudieron varios cientos de aficionados. Park, que estrelló un balón en el larguero, y Bermejo formaron la pareja de ataque en el equipo de Abel Resino.