Fernando Alonso (Ferrari) aspira a la victoria en el Gran Premio de Malasia, que se disputa este fin de semana en el Circuito de Sepang, tras la gran actuación realizada en Melbourne y con las fuertes lluvias previstas para la carrera, para celebrar así su Gran Premio número 200 en la Fórmula 1.

El Gran Premio de Malasia siempre ha sido uno de los estelares para el asturiano. En 2003 conseguía su primera 'pole position' en Fórmula 1 a manos del Renault y se subía al podio, también por primera vez. Pero la victoria tendría que esperar hasta dos años más tarde. Desde entonces, el español ha conseguido subirse a lo alto del cajón en tres ocasiones (la última, el año pasado), siendo así el piloto en activo con más victorias sobre el trazado malayo.

Ferrari llega con buenas sensaciones a Sepang. Después de dar una lección en Australia con su estrategia de carrera, la escudería italiana quiere demostrar que este año sí que pueden competir con los Red Bull de tú a tú, como así parecía en Melbourne. Pero en Maranello no las tienen todas consigo. Son conscientes de que lo que Red Bull ofreció en Australia no tiene nada que ver con lo que tienen preparado para la temporada. Tras una exhibición en la calificación, el alemán Sebastian Vettel, que partía desde la 'pole' era relegado hasta la tercera plaza debido a unos problemas de degradación de neumáticos, mientras que su compañero de filas Mark Webber, que se quejaba del KERS, acababa sexto.

La asignatura pendiente que les queda a los Red Bull es rodar sobre mojado. Ni Vettel ni Webber se encuentran demasiado cómodos bajo el agua y lo demostraron en la primera parte de la calificación de Australia. El alemán solo pudo ser séptimo, mientras que su monoplaza arrasaba con la pista seca.

En Malasia se tendrá que enfrentar de nuevo a las malas condiciones climáticas. Se esperan fuertes tormentas, sobre todo para hoy durante los entrenamientos libres, y durante la carrera del domingo. La calificación, sin embargo, aunque podría desarrollarse con el trazado algo mojado, es probable que se celebre sin lluvia.