Pocas veces un partido oficial ha quedado tan eclipsado por el ambiente y los sentimientos. El Bueu Atlético y el Mecalia Novás jugaron ayer el partido aplazado el pasado 2 de marzo por la muerte de Pablo Herbello, un encuentro que sirvió para que los dos clubes brindaran su último homenaje al que fue su jugador y persona ejemplar. Las gradas del pabellón buenense estaban repletas de público, unos aficionados que en el minuto 18 de cada tiempo se levantaron al unísono y empezaron a aplaudir. El 18 era el dorsal que Pablo Herbello portaba durante sus años en el Bueu Atlético, un número que a partir de la próxima temporada ningún jugador volverá a llevar.

Los jugadores de los dos conjuntos saltaron a la pista para realizar el calentamiento previo al partido con unas camisetas especiales: en el costado aparecía el nombre de Pablo Herbello y en el pecho estaban los escudos de los dos clubes y los números 18 y 15, los dorsales que vestía en cada uno de los conjuntos.

Después Bueu y Novás se retiraron a los vestuarios para recibir las últimas instrucciones y cuando salieron de nuevo a la cancha para el saludo inicial lo hicieron con las camisetas intercambiadas.