El centrocampista del Real Club Celta de Vigo Borja Oubiña ha reconocido este martes que tanto el delantero Iago Aspas, expulsado por agresión en el derbi ante el Deportivo, como el lateral Hugo Mallo, que protagonizó un par de acciones polémicas el pasado viernes, están "tocados" por lo ocurrido, pero ha asegurado que no han buscado "excusas" y que han intentado "aprender" de la situación.

"Tanto Iago como Hugo son dos muy buenos chicos y son conscientes de todo lo que ha pasado, poco hubo que hablar de eso. Están tocados, evidentemente. Y de verdad, no es por quedar bien. Hugo no vino aquí el sábado a quedar bien, realmente está tocado. Tanto él como Iago son chavales espectaculares, han dicho lo que creían y han sido sinceros", declaró en rueda de prensa.

Además, el capitán celeste asegura que ambos jugadores han respondido de manera "ejemplar" a las declaraciones públicas del delantero Mario Bermejo, que les ha recriminado su actitud. "Lo mejor de las declaraciones de Mario es cómo ellos las han aceptados. Son cosas puntuales y tanto la actitud de Iago como de Hugo es ejemplar en ese sentido, cómo aceptaron las cosas. No han buscado excusas a su comportamiento. Es con lo que me quedo de todo esto, la humildad que han tenido después de lo que ha pasado", explicó.

"Somos personas, no objetos. Los sujetos tienen emociones, y estas cosas a veces pasan. La respuesta tanto de uno como de otro es de intentar aprender, es lo que se le puede exigir, que su respuesta sea humilde, y la han tenido. Es lo que nos preocupa para que en el futuro nos puedan ayudar", añadió, antes de que pedir "no ocultar lo que nos preocupa, el juego y los resultados".

Oubiña ha confesado que está "decepcionado" con la actitud de Mallo, pero siente empatía por él, ya que pasó casi dos años lesionado y sabe cómo puede sentirse seis meses apartado de los terrenos de juego. "El caso de Hugo me duele especialmente porque ahora mismo lo está pasando mal. Sé lo que es estar lesionado. Estoy decepcionado, como cualquier celtista y como él. Estaba decepcionado consigo mismo, es lo normal", afirmó.

Además, manifestó su deseo de que el cabezazo de Aspas a Carlos Marchena le cueste el menor número de partidos posibles al de Moaña. "Entiendo que la igualdad debe ser para todos. Está habiendo casos duros este año por sanciones verbales. Con este tipo de acciones, como en el caso de Kondogbia, parece que se sanciona con menos partidos. A ver si hay suerte y puede estar los menos posibles", indicó.

"Estamos sufriendo demasiado dentro del campo"

El vigués reconoce que la expulsión en el derbi ante el Deportivo en Riazor (3-1) fue determinante, pero que ya antes de eso estaban sufriendo. "No estamos bien, no hicimos bien las cosas. No hubo partido a partir de la expulsión de Iago, pero antes el Dépor estaba mejor. No hay que excusarse", aseveró.

"La pena de la expulsión fueron esos sesenta minutos que jugamos con uno menos. Luego por él, porque no puede participar y le gusta. No es lo ideal tener bajas, pero hay que sobreponerse. A través de otro tipo de juego trataremos de tener producción ofensiva", añadió.

Oubiña confesó también que el equipo no se siente cómodo en el campo. "No estamos del todo cómodos. Hablamos con el míster y vamos a intentar mejorar. El míster tiene su forma de ver las cosas, simplemente hay condicionantes que pueden cambiar el comportamiento en ciertos aspectos. Cuando un equipo falla no puede seguir insistiendo en lo mismo, y no me refiero a que el equipo juegue más o menos adelantado", señaló.

"Estamos sufriendo demasiado dentro del campo. Nos están haciendo demasiadas ocasiones; tenemos que intentar mejorar la producción ofensiva, tener oportunidades. Pero atrás no podemos sufrir tanto. Tenemos que ver qué equipo somos y ser consecuentes con eso", continuó.

Por ello, llamó a cambiar "pequeñas cosas". "El míster vino con las ideas claras de que el equipo tiene que estar más junto, ser más agresivo, eso no tiene que cambiar; a lo mejor sí la disposición en determinados partidos. Es una persona receptiva, pero no va a cambiar ni un ápice de la idea del equipo que tiene. Pero sí pequeñas cosas que nos pueden ir bien", explicó.

"No hago cuentas. pero me sale que hay que ganar al Barça"

El capitán del Celta aseguró que "hay que aprovechar el parón para limpiar la cabeza", y esto empieza por ganar el próximo sábado 30 al FC Barcelona en Balaídos, sin hacer números para ver cuántos puntos son necesarios para salvarse. "No hago cuentas, pero me sale que hay que ganar al Barça. Cada semana vas viendo las cosas de manera diferente. No hicimos las cosas bien el viernes, pero si las hubiésemos hecho bien seguro que veríamos todo diferente", indicó.

En este sentido, espera que los compromisos de selecciones pasen factura a los internacionales azulgrana. "Hay que hacer puntos, pero cuántos no sé. Hay que ganar al Barcelona. Es una semana complicada porque hay partidos de selecciones, y de ahí a ver qué se puede sacar. Opciones tenemos, y muchas, que pasan por el día a día, el trabajo, porque la mentalidad siga siendo buena", dijo.

"Ganar es muy difícil, sucede en Vigo, donde nos está costando un montón, al Dépor le ha costado mucho, como a Osasuna, Zaragoza, Mallorca... A ver qué equipo es capaz de tener la cabeza lo más centrada posible y empujar hasta el final. Esperemos que seamos nosotros. No tenemos derecho a bajar la cabeza. Ese compromiso y actitud tiene que estar ahí", concluyó.