Con la satisfacción del deber cumplido. Así estaba un exultante Lolo Penas tras cruzar la línea de meta en Baiona. El arzuano, muy entero, ni necesitó tomarse un respiro para valorar la gran victoria que había conseguido en su primera vez en la Vig-Bay. Penas, que poco a poco, comienza a cogerle el gustillo a la distancia de la media maratón.

"Es una prueba a la que me adapto bastante bien y espero hacer este año una en el extranjero, a un ritmo que me permita estar en torno a 62 minutos", comentó.

Penas, que marcó un ritmo muy bueno desde el pistoletazo de salida, se mostro muy contento con el trabajo realizado: "Venía para ganar, no para marcar un tiempo, que creo que está bastante bien para correr yo solo, ya que en esta prueba se hace bastante duro, estoy bastante satisfecho. Impuse un ritmo bastante fuerte y en torno al kilómetro 4 ya me quedé solo". Sobre la ausencia de los favoritos Morgado y Boucetta reconoce que aunque si que es "cierto que faltaron rivales, la media es ya bastante dura de por sí".

El gallego aprovechó la Vig-Bay para continuar con su puesta a punto para el campeonato de España de 10.000 metros en pista cubierta que tendrá lugar en tres semanas, una cita en la que el de Arzúa es el actual campeón, algo que quiere repetir aunque reconoce que será muy complicado.

"Ahora estamos en un período de transición de cara a la pista. Tuve una gripe que me hizo perder el puntito de forma muy bueno que tenía. A ver si en estas tres semanas lo recupero. Empiezo la temporada de pista con ilusión, si sale bien perfecto. Sé que va a ser muy difícil repetir lo del año pasado, voy a intentar hacerlo lo mejor posible", afirmó.

Incidió también Lolo Penas en el maravilloso ambiente que vivió en su debut en la carrera, lo que le hace asegurar que volverá a competir en futuras ediciones. "Es un espectáculo, a veces no se valora debidamente lo que son 4.800 personas, es algo realmente espectacular, un ambiente increíble, animando en todos los pueblos, algo muy muy bonito", concluyó el corredor arzuano.