El dominio de la pelota fue en casi todo momento del Ferrol, ante un Alondras que no lograba mantener el esférico en su poder, regalando con relativa facilidad el cuero a su rival.

A poco de comenzar, un disparo desde fuera del área de Dani lo tocaba Segura y apunto estuvo de darle un susto a su guardameta, cambiando la trayectoria del lanzamiento. Una acción similar, y con los mismos protagonistas, acaba con el primer tanto de la tarde. Un lanzamiento, a priori sin excesivo peligro, acababa en el fondo de la red, tras tocar de nuevo en Segura, despistando a Nando por completo. Instantes después llegaba el segundo en un fallo de marcaje de la zaga alondrista. Una falta lateral colgada al área la remataba solo Pérez. Duro golpe para los locales, que en dos acciones aisladas veían como se les escapaba el partido. Reaccionaba el Alondras con una contra, que culminaba Calo con un disparo que se iba al lateral de la red. Una ocasión casi idéntica tendría Denis antes de irse al descanso, con el mismo final que la anterior.

Al minuto de la reanudación,pudo llegaba la sentencia, pero Manu Barreiro recogiendo un rechace mandaba el balón al larguero. A partir de ahí fué algo superior el Alondras, más por empuje que por buen juego, pero logró hacer trabajar en defensa a su contrincante.

Carlos Campo estaría muy cerca de acortar distancias con un lanzamiento desde la frontal del área que se iba fuera por muy poco. La jugada nacía en un saque de esquina, Camacho detenía un primer remate, pero Calo atento, enviaba el balón a las mallas. El gol dió alas a los alondristas, que se mostraron más agresivos en la presión, pero algo imprecisos a la hora de elaborar, lo que les privó de crear más ocasiones. El delantero Calo, tras un buen centro de Castilla por banda derecha, no logró llegar al remata por muy poco, en una buena llega por parte morracense.

Intentó dar frescura Curiel con la entrada del juvenil Serxio y lo consiguió por momentos, pero conforme pasaban los minutos el desgaste físico, empezó a pasar factura a los jugadores locales, que poco a poco iban perdiendo frescura en sus acciones. Con un Racing bien asentado atrás, los ferrolanos lograron mantener la ventaja hasta el pitido final.