El Coruxo sumó su tercera derrota consecutiva del mes de marzo ante el filial del Atlético de Madrid en un encuentro marcado por el gol tempranero de Omar y por la falta de profundidad del conjunto visitante. Pese al 1-0 adverso en el segundo minuto de juego, el equipo de Antonio Gómez no se precipitó y mantuvo su propuesta de juego combinativo. Sin embargo, su falta de pegada, sumada a los errores defensivos y al acierto local, terminaron dibujando un tres a cero final que, si bien resulta excesivo por la paridad en el desarrollo, premió al merecido ganador del encuentro. Tras esta nueva derrota, el cuadro vigués sigue estancado en los 44 puntos y cae al séptimo puesto de la clasificación.

El filial rojiblanco arrancó el partido con un gol desde el vestuario al anotar en la primera llegada, cuando Omar recibió en el área por la izquierda y cruzó el remate por encima de Fernando. El equipo visitante, sorprendido, intentó reaccionar y gozó de un par de ocasiones. Primero Yago Yao tuvo el empate en el minuto 5, pero su cabezazo, tras una falta botada desde la derecha, se perdió a centímetros del palo derecho de Bono. Poco después, Samuel disparó desde veinte metros, pero el portero local detuvo el balón sin inconvenientes.

El trámite del partido era parejo, con mayor posesión visitante pero sin peso en las áreas. Luego, en el 22, el cuadro de Antonio Gómez gozaría de otra acción franca de gol: centro desde la derecha y Álvaro Cano que, pisando el área chica, solo tenía que empujarla, pero pifió el remate y el esférico se levantó, vertical, por encima de su propia cabeza.

Pese al empuje verde, el Atlético B golpearía de nuevo en el 36: córner lanzado por Iván y Cidoncha, solo en el área, convierte el dos a cero al conectar directamente al palo izquierdo de Fernando. Así, los visitantes pagaban cara su segunda desatención defensiva, mientras que los dirigidos por Alfredo Santaelena sacaban máximo provecho a la primera mitad: dos llegadas locales, dos goles.

Antonio Gómez movió el banquillo y metió dos cambios en el descanso. Tras la reanudación, el Coruxo estiraba líneas pero le costaba mucho inquietar a la zaga madrileña, al mismo tiempo que era el Atlético B quien perdonaba el tercero: Fernando le tapaba un mano a mano a Thomas, que había recibido el balón en claro fuera de juego.

El encuentro tenía mucho ritmo pero el equipo visitante seguía sin tener peso en el área rival. En el 68, el cuadro vigués volvería a dilapidar una ocasión clarísima: Centrón cruza un zurdazo que obligó a Bono a realizar una atajada memorable. El balón rechazado salió hacia Samuel, pero el tiro del delantero se fue muy desviado.

El Coruxo seguía aproximándose pero todas las ocasiones terminaban en el limbo, como un zurdazo desviado de Centrón, dos remates de Iosu que acabaron en córner tras pegar en sendos defensas y otra acción de Samuel, que fue asistido de cabeza en el área chica por Centrón, pero que fue atorado por un rapidísimo Bono.

Entre medias, el árbitro le perdonó la roja directa a Yago Yao, que paró un contragolpe de Ndoye con un terrible patadón. La sanción se quedó simplemente en amarilla. En esa misma jugada el colegiado otorgó ley de ventaja, pero el meta Fernando aventó el peligro cortando el contraataque; dio la impresión que lo hacía tocando la pelota con la mano fuera del área, por lo que en una misma acción el Coruxo pudo haber sufrido dos expulsiones.

Ya el minuto final, Iván puso el tres a cero definitivo al marcar un claro penalti que habían cometido contra él mismo. El canterano local batió a Fernando colocando el balón fuerte a la derecha del portero, a media altura, ratificando el tercer triunfo sucesivo del Atlético B, que pone distancia de por medio a la zona baja de la tabla, al mismo tiempo que el Coruxo pierde por tercera vez en serie y se aleja de los puestos de privilegio. En la próxima jornada, los pupilos de Antonio Gómez intentarán quebrar la racha adversa cuando reciban en O Vao al Guijuelo.