La fraternidad en un vestuario de fútbol dura lo que se mantienen los buenos resultados o los halagos por el juego aunque no conlleve la suma de puntos. El Celta, en una situación deportiva muy delicada, no es una excepción. Las derrotas, intercaladas con el cambio de entrenador, han llevado la discordia a la plantilla céltica. La expulsión de Aspas en Riazor sentó muy mal en el equipo y dos de los jugadores más veteranos salieron a expresar en público su enfado con quienes muestran comportamientos pueriles.

Bermejo arremetió contra Aspas y Mallo: "El que se acuesta con niños despierta meado". Y centró sus críticas hacia el delantero por su expulsión en Riazor: "Yo y todo el mundo se lo decimos muy claro porque pensamos que es un chaval que merece mucho la pena, tiene unas condiciones extraordinarias. Pero como persona tiene que madurar y cambiar su mentalidad, porque no estás en el patio del colegio ni jugando con tus coleguillas un partido de empresa. Le tenemos mucho aprecio y le decimos las cosas claras para que cambie. Esto no le beneficia".

Varas fue más prudente: "Él (Aspas) es el primero que tiene que reaccionar. Es un buen chico, tiene buen fondo, pero estas cosas al equipo le afectan mucho. Lo necesitamos y debe corregir este tipo de cosas. Cometió un error y espero que esto le sirva para aprender para el futuro", añadió el guardameta cedido por el Sevilla.

No es la primera vez que Aspas se tiene que enfrentar a las críticas en el vestuario. Una vez finalizado el partido en Getafe, donde el Celta perdió y dio una mala imagen, Bermejo también se dirigió al delantero para recriminarle su escasa aportación al equipo en unos momentos delicados.

Paco Herrera, su gran mentor en el equipo y quien le encontró la posición donde Aspas comenzó a crecer como futbolista, salió aquella tarde a la sala de prensa para quejarse de la baja forma del delantero desde que en enero se abrió el mercado de invierno y surgieron ofertas de equipos ingleses y españoles para contratarlo.

El ya extécnico del Celta dijo que Aspas seguía "en la nube" y que necesitaba bajar de ella para ayudar al equipo vigués a salir del atolladero en el que se había metido después de un comienzo de Liga prometedor.

Ahora, Bermejo, cuarto en el escalafón de capitanes del Celta, y Varas se suman a la corriente que públicamente inauguró Herrera de reprochar a Aspas que con sus equivocaciones está dañando al equipo. Su expulsión en Riazor fue la última prueba. Y eso ha molestado a los veteranos de la plantilla, que han querido dar un golpe de autoridad.