Rafa Nadal, con toda una lección de tenis y demostrando que su recuperación va a pasos agigantados, logró hoy el billete a la final de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, al superar a Tomas Berdych por 6-4 y 7-5 en una hora y 43 minutos.

Esta es la primera final de un Master 1000 a la que llega Nadal después de sus recientes problemas en la rodilla.

Es la octava semifinal seguida en Indian Wells para Nadal, que confirma el mejor inicio de temporada en su carrera, con 13 victorias consecutivas tras haber estado siete meses fuera de las pistas por una rotura parcial del tendón rotuliano de la rodilla izquierda y el síndrome de Hoffa -una inflamación de la zona de tejido graso que se extiende por debajo del tendón rotuliano- que padece.

Arrancó Berdych potente con el saque, su principal arma en un comienzo de partido equilibrado gracias a la profundidad y colocación de la zurda del español. Con 3-3, el balear contó con tres bolas de rotura de saque y tras salvar las dos primeras, el checo cometió un grave error en un golpe sencillo cerca de la red. El mallorquín defendió su servicio con agresividad y esperó a volver a tener el timón para llevarse la primera manga. Tranquilo, concentrado y confiado en sus posibilidades, el español afrontó la segunda manga con el mismo guión, pero tras compases de gran igualdad, el checo se colocaba así con 5-3 a su favor. Nadal, lejos de venirse abajo, contraatacó y le devolvió la jugada. Consolidó su servicio (5-5) y, a la segunda ocasión de rotura de saque, se benefició de otro error impensable de Berdych sobre la red.

En el momento decisivo el mallorquín salvó hasta tres bolas de "break" y cedió una primera bola de partido, pero no la segunda. Entonces le invadió una explosión de júbilo y confirmó que, en efecto, Nadal está de regreso.