No hay alta tecnología que pueda con la lluvia. Millones de euros invertidos en túneles del viento, en diseños aeroespaciales para ganar milésimas de segundo quedaron ayer inservibles ante la tormenta que descargó sobre Melbourne y que obligó a recurrir a las tradicionales escobonas para intentrar salvar la jornada. Empeño inútil. El Mundial de 2013 comienza envuelto en el caos. La sesión de clasificación quedó interrumpida tras completarse la primera fase (Q1) y ya no hubo tiempo, ni luz, para intentar esperar a que amainara la tormenta. La segunda eliminatoria y la tercera y definitiva sesión para establecer la primera parrilla de salida del curso quedaban aplazadas a esta pasada madrugada, sólo unas horas antes de que se diera la salida al GP de Australia, la primera cita de la temporada.

A diferencia de la jornada del viernes, que se disputó en seco, el tercer y último ensayo libre ya estuvo marcado por la lluvia, anticipo de lo que luego sucedería en la Q1. Las previsiones anunciaban lluvia y llovió con ganas. La clasificatoria ya comenzó con media hora de retraso tras sufrir tres aplazamientos de diez minutos. Y en ese bailar sobre el agua los incidentes fueron continuos. El holandés Van der Garde, uno de los debutantes en la temporada, tuvo el dudoso honor de protagonizar el primero al perder el alerón delantero de su Caterham tras salirse de pista y chocar contra la protección. Tras él, con mayor o menor daño para los monoplazas, se salían Massa, Hamilton, Webber o "Checo" Pérez.

A unos cinco minutos para el final de la Q1, cuando amainó la lluvia, la inmensa mayoría de los pilotos entraron al garaje para cambiar al neumático intermedio, con el que el alemán Nico Rosberg (Mercedes) marcaba el mejor crono justo por delante de un Fernando Alonso que ya en la tercera sesión libre había sido segundo, en ese caso tras el francés Grosjean. Y después más lluvia, la noche que se echaba encima y Charlie Whiting, el director de carrera, que decretaba el aplazamiento hasta esta pasada madrugada hora española.

"El domingo va a ser realmente intenso", tuiteó Fernando Alonso tras darse por finalizada la sesión. No le faltará razón al bicampeón asturiano, que en cualquier caso rodó siempre entre los mejores. En lo que llevamos de siglo sólo en otras dos ocasiones anteriores la clasificación y la carrera se disputaron el mismo domingo, y ambas en Japón (en las ediciones de 2004 y 2010) y por culpa también de la lluvia.