La derrota dejó el semblante muy serio a Abel Resino, que durante su comparecencia en la sala de prensa de Riazor insistió en que el clásico gallego que su equipo perdió ayer se decidió en los primeros minutos, donde se encadenaron varias acciones y todas en contra de los intereses del Celta: el gol de Riki a los ocho minutos, la expulsión de Aspas antes de cumplirse la media hora y la carga de tarjetas amarillas sobre sus defensores quebró la consistencia de los célticos, que buscaban un triunfo que les permitiese escapar del descenso, que ahora ven más próximo tras tropezar contra el colista. Sin embargo, el técnico proclama: "Todavía nos queda una oportunidad".

"Hoy no era una noche para el Celta, era para el Deportivo. Se han dado muchas circunstancias en el partido que nos han condicionado totalmente. La expulsión de Iago al comienzo, con el gol temprano de Riki, ha condicionado muchísimo el partido", explicó el técnico toledano, antes de advertir que las cartulinas a Túñez y Demidov también pesaron como una losa: "Además, toda la línea defensiva del Celta se cargó pronto con una tarjeta amarilla y el devenir del partido ha estado condicionado por esas circunstancias".

Abel reconoció que no había visto bien la jugada que supuso la expulsión de Aspas, en una acción con el veterano Marchena. "La tendrá que explicar él (Aspas) porque yo no he visto absolutamente nada. Ha entrado en un rifirrafe con Marchena. Ha sido la inexperiencia contra la experiencia", lamentó el entrenador del Celta al referirse a una acción que dejó al equipo vigués en inferioridad numérica durante una hora.

"Que duda cabe que con un gol del Dépor y cuando nosotros estábamos intentando hacernos con el control del partido, con un jugador menos y en este caso uno de nuestros atacantes, de nuestros referentes, nos quedábamos con menos posibilidades de llegar a la portería rival".

Y sin opciones para igualar, el Celta se encontró con otro tanto del rival, lo que para Abel supuso la puntilla. "Después llegó un segundo gol, fantástico, porque hoy (por ayer) al Dépor le salía todo, y nos ha dejado ya el partido a merced de las circunstancias".

En referencia a los errores que cometió ayer su equipo, Abel intenta sacar lecturas positivas para el futuro. "Esto es fútbol y de esto todos tenemos que aprender la lección. El fútbol continúa y aún tenemos otra oportunidad. Tenemos que intentarlo. Se pone difícil pero el Celta está obligado a dar la cara hasta el último segundo, por lo menos mientras yo esté aquí. Vamos a ver cómo recuperamos al equipo para intentar puntuar ante el Barça".