El español Rafa Nadal se clasificó para las semifinales de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, al superar con claridad al suizo Roger Federer por 6-4 y 6-2 en una hora y 24 minutos.

El español se medirá en la próxima ronda al checo Berdych, a quien ha superado en los últimos 11 duelos que han disputado.

La rivalidad entre Nadal y Federer ha deparado 29 enfrentamientos, resueltos hasta ahora con 19 victorias para el mallorquín. Con este resultado, ambos tenistas poseen un registro de 6 victorias y 6 derrotas el uno frente al otro en cemento.

La última vez que se habían medido fue precisamente en el desierto californiano hace un año, cuando el helvético se llevó la victoria en semifinales por 6-3 y 6-4.

El manacorense imprimió agresividad a su juego desde el comienzo y se llevó el primer punto con una gran izquierda a la esquina a la que no llegó Federer, pero el suizo mantuvo el control frente a un rival contundente y seguro con el saque.

El número cinco del mundo avisó de sus intenciones y con 2-2 tuvo la primera bola para romper el saque de su contrincante. No lo consiguió entonces, pero obtuvo dos más con 3-3 y ahí no perdonó.

Para entonces ya era evidente que por muchos kilómetros que le falten a las rodillas del español, a Federer no le iban mucho mejor las cosas y que había visto tiempos mejores en su dolorida espalda, que le impedía moverse con la agilidad deseada.

El helvético se caracterizó por un juego defensivo, buscando dejadas, evitando desplazamientos largos y cometiendo numerosos errores no forzados. Nadal tuvo dos bolas de set que no pudo concretar con saque del suizo, pero cuando fue su turno dispuso de dos pelotas decisivas más y ahí concreto el primer paso hacia la victoria.

A pesar de los 4 puntos de saque directo del suizo, Nadal dominaba con 11 golpes ganadores y 8 errores no forzados, la mitad que el número dos del mundo. Federer no disfrutó de un solo punto de rotura en esa manga.

Espoleado por la situación, Nadal no se detuvo y abrió fuego en el segundo set con una nueva rotura de saque para colocarse con 3-0. La cara del mallorquín mostraba una gran satisfacción, pero también el conocimiento del estado de su contrincante.

En ese momento Federer logró su primera oportunidad de romper el servicio a Nadal, neutralizada por el español con un potente saque. Obtuvo una más a continuación y al fin llegó el anhelado "break" para el suizo, que comenzó a recortar la desventaja (3-2). El amago de reacción se quedó en eso. Nadal se mantuvo firme y continuó el acoso y derribo. El balear se mostró sin piedad hasta llevarse el set por 6-2.