Fernando Vázquez siempre fue el que más fe tuvo en las opciones de permanencia del Deportivo. La victoria en el derbi contra el Celta le dio más argumentos para seguir soñando con la salvación. "Esta unión es lo que nos puede llevar arriba. Estoy muy contento porque el equipo está muy unido, sólido y dimos un paso con respecto a Barcelona. Estamos en el camino", reconoció, relajado, el entrenador del Deportivo, que cree que el partido fue más fácil de lo que se esperaba porque el equipo vigués no presionó tanto como preveía. "Pensamos que el Celta iba a salir muy fuerte, presionando mucho. Por eso necesitábamos talento ofensivo, para superar esa presión, y pensé que Juan Domínguez y Valerón nos lo podían dar. Después resultó que el Celta no nos presionó en exceso o no tanto como en otros partidos y la cosa fue más fácil", analizó el técnico.

El de Castrofeito también cree que tanto el tempranero gol de Riki y la expulsión de Iago Aspas fueron claves en el devenir del partido: "Marcamos pronto y eso fue importantísimo. También la expulsión de Aspas... cuando un equipo juega con diez y si el que falta es Iago Aspas... los problemas del Celta se multiplican".

Aunque no quiso valorar si era justa o no la roja directa al delantero vigués: "No voy a opinar porque no lo vi. Fue una acción muy rápida y yo ya estaba mirando para otro lado". Como tampoco quiso analizar el cabreo con Nélson al final del partido: "Iba a sacar a Nélson y justo pitó el árbitro el final. Entiendo su reacción porque se decepcionó".