Galicia se ha quedado sin representación en la junta directiva de la Federación Española de piragüismo tras la dimisión presentada por Alfredo Bea en la mañana de ayer. El olímpico grovense dejó su cargo de vicepresidente primero del ente federativo por su "nula sintonía" con la gestión por parte del presidente Juan José Román Mangas.

Los hechos se precipitaron debido a la llegada de una carta a la Federación Gallega en la que se instaba a los federativos autonómicos a no falsificar bajo ningún concepto la firma de Román Mangas en un documento oficial. La acusación vertida desde Madrid provocó la indignación absoluta de Bea, más todavía cuando tras presentar su dimisión se reconoce desde la Española que se había tratado de un error. El escrito en el que se pretendía inculpar al presidente de la Federación Gallega había sido remitido por un palista, policía de profesión, al Cuerpo de Fuerzas y Seguridad del Estado para solicitar unos días de permiso para poder competir. En esa carta, el piragüista sí hace constar el nombre de Juan José Román Mangas.

La rectificación desde Madrid de la acusación a la Federación Gallega no fue motivo suficiente para que Alfredo Bea reconsiderase su decisión de abandonar el cargo, "esto fue la gota que colmó el vaso". Las discrepancias con la manera de dirigir al piragüismo nacional no eran para nada compartidas por el grovense quien señaló que "se está actuando de manera presidencialista sin tener en cuenta la opinión de cosas de la junta directiva. Para ser un palmero me quedo en mi casa. Prefiero no estar en una directiva que solo está para llevarse las críticas".

En el anterior mandato de Román Mangas Galicia no tenía representación. Este hecho llevó a Bea García a apostar por una mayor presencia en la Federación Española, "llegue hace dos meses al cargo convencido de que se podría trabajar con consenso, pero la realidad es totalmente diferente. No se tiene para nada en cuenta al piragüismo gallego. Todas las consultas, propuestas y alegaciones que hacemos desde nuestro comité técnico no se atienden y a cambio los deportistas pierden sus ayudas y sus becas".