Fran reconocía ya como exfutbolista que el mayor disgusto del deportivismo en las últimas décadas ha sido, sin duda, la derrota del 13 de mayo de 1994 ante el Valencia. En el partido en el que los blanquiazules le regalaron la Liga al Barcelona tuvo gran protagonismo Pepe Serer, segundo entrenador del Celta. El entonces defensa del conjunto valencianista cometió la falta que se sancionó con el penalti que Djukic falló ante el portero José Luis González. Un testigos directo del mayor drama del Deportivo vuelve a Riazor. Esta vez acude Serer con la intención de birlarle otro triunfo a los locales para mantener vivo al Celta en Primera División.

Serer sonríe al recordar "la anécdota" -así se refiere a lo que el fútbol le dio valor de tragedia-, porque señala que es una pregunta que le plantean cada año, desde 1994, y ya está cerca de cumplirse el vigésimo aniversario. "Son cosas del fútbol, que han pasado, pasan y pasarán porque esto es un juego", proclama el ayudante de Abel Resino antes de entrar en detalle.

La recreación de la escena tantas veces reclamada origina alguna duda en detalles menores: "Fue una jugada al final del partido. Hay un córner en nuestra área, un rechace, creo recordar, y yo cometo penalti sobre Nando, tira Djukic y para González". Entonces, el mundo se desmorona para la afición que llena Riazor con ganas de jolgorio. Un título de Liga no se puede festejar a menudo fuera de Madrid o Barcelona. Pero aquel día, Djukic no quiso atender las recomendaciones de su esposa de que se abstuviese de lanzar un penalti si se diera el caso. Y se dio cuando en Barcelona ya daban por perdido el título, Donato ya no estaba en el campo para asumir la responsabilidad y Bebeto renunció por miedo al fracaso en un día tan importante.

"Son cosas que pasan en el fútbol y marcan un momento importante para el Dépor. Si se hubiese marcado ese penalti, el Deportivo hubiese sido campeón de Liga", explica el segundo entrenador del Celta, para quien el Deportivo obtuvo su recompensa al año siguiente y ante el mismo rival con el que desperdició la ocasión de ganar la Liga: "Luego nos ganaron en la final de la Copa del Rey en el Bernabéu, en aquella final del agua", señala el valenciano en referencia al duelo que tuvo que aplazarse por lluvias torrenciales sobre Madrid.

Así, Serer conviene que en el deporte también existe la equidad, la justicia natural: "El fútbol a veces te da y a veces te quita".

En su última visita a Riazor, el Celta se fue sin puntos de un partido en el que había hecho méritos para conseguir al menos un empate. Ahora, con ambos ocupando las últimas posiciones de la tabla de Primera, una igualada no arreglará sus problemas. "Nos jugamos todo. Es un partido importante, un derbi, y hay mucho por medio. Además, los dos equipos estamos en una situación delicada. Es un partido de compromiso, importantísimo para los dos equipos. Sumar tres puntos ante un rival directo como el Deportivo marca la diferencia", sostiene el preparador valenciano.

Serer volvió a visitar Riazor en más ocasiones, como jugador del Valencia y el Villarreal. Hace poco tiempo incluso lo hizo como comentarista de Canal 9 para un partido del conjunto amarillo. "Siempre que vamos a un campo de fútbol, los recuerdos son buenos", proclama el ayudante de Abel, que mantiene gran amistad con su paisano Nando, así como con Djukic. "Sacamos juntos el título de entrenador. Somos de la misma promoción que Guardiola, Luis Enrique, Paco Jémez...".