El portero del Celta se fue cabizbajo de Balaídos tras un partido en el que tuvo más luces que sombras en su actuación pero, como reconoce, a él le gusta analizar pausadamente sus actuaciones y en la sala de prensa todavía le daba vueltas al penalti que le hizo a Kaká y que puso más cuesta arriba el duelo con el Real Madrid. Sin tiempo para lamentarse de los errores, el equipo vigués afronta ahora el clásico gallego en Riazor, donde, según el guardameta sevillano, solamente les vale la victoria.

Varas reconoce el buen trabajo del Celta contra un gigante de la Liga y realza que su equipo hizo méritos para sacar un punto: "El equipo ha dado la cara hasta el final. Los dos han tenido bastantes ocasiones. Quizás el empate hubiese sido más justo pero ellos han sido más efectivos". "No me sorprendió que fuese un partido tan abierto. De hecho al Real Madrid le gustan así. El problema ha sido para el Celta, que ha creado muchísimas ocasiones para haber hecho algún gol más. Y ellos, pese a tener el partido abierto, no se han sentido excesivamente cómodos".

En una muestra de sinceridad, Varas despejó las posibles dudas sobre la pena máxima en el área céltica: "Sí, fue penalti sobre Kaká. Regatea y lo toco".

Este nuevo tropiezo deja a los de Abel en la penúltima posición. Para Varas, esa circunstancia no altera el plan. "Es igual ser penúltimos que antepenúltimos. Los puntos hay que hacerlos igual, siendo conscientes de que el margen de error es cada vez menor".

El viernes, el sevillano jugará otro clásico gallego, del que espera llevarse la victoria. "Nos espera un derbi como todos: intenso y con los dos equipos jugándonos muchísimo. Esperemos que sea un espectáculo de fútbol y que los tres puntos se vengan para Vigo. Para nada me conformaría con un empate en Riazor. A estas alturas del campeonato un empate no nos sirve contra nadie".