El Porriño no pudo sacarse la espina de la Copa de la Reina ante el Elche. Las porriñesas, a pesar de encontrarse en un buen momento tras haberse impuesto en sus tres últimos compromisos ligueros, sabían, sin embargo, que sus opciones de revancha iban a ser mínimas puesto que visitaban una cancha en la que ningún equipo ha logrado vencer esta campaña para medirse a un rival, el Elche Mustang, que no puede permitirse ningún tropiezo para seguir peleando con el Bera Bera por el título liguero.

Desde el inicio quedó claro que el Balonmano Porriño no le iba a poner las cosas nada fáciles a las alicantinas. De hecho, las visitantes empezaron el encuentro muy centradas y gozando de las primeras rentas en el marcador (1-3, min.5; 3-5, min.10). Pero las locales, poco a poco, se recompusieron y pronto ya mandaban en el electrónico (7-6, min.15) y amenazaban con romper el choque (10-7, min.20).

No fue así porque las porriñesas supieron mantener la cabeza fría, apretar en defensa y afinar en ataque para que no se repitiese la historia de la Copa de la Reina y al descanso todavía había partido (14-13, min.30).

Y seguía habiéndolo al reanudarse el encuentro porque el BM Porriño no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer (17-16, min.35). De hecho, el conjunto de Abel Estévez se atrevió incluso a poner contra las cuerdas en su invicta cancha al Elche Mustang en esta segunda mitad y durante muchos minutos dominó el marcador (19-20, min.40; 21-22, min.45).

Las porriñesas amenazaban ya seriamente con romper todos los pronósticos y protagonizar la gran sorpresa de la jornada ante el segundo clasificado, que aún no acababa de creérselo. Al Elche le tocaba ahora sufrir (23-22, min.50), aunque un par de buenas acciones en ataque y defensa le permitían respirar ligeramente a falta de cinco minutos (25-23, min.55) y les permitió manejar el final del choque.