El Celta juvenil conquistó el título de liga a falta de cuatro jornadas para la conclusión del campeonato, después de vencer en la jornada de ayer al Sporting de Gijón y aprovechar el tropiezo del Deportivo ante el Roces asturiano. Los célticos tendrán ahora tiempo para centrase en su próximo objetivo que es la Copa de Campeones que podría disputarse a comienzos del mes de mayo en Vigo ya que el Celta ha pedido su organización.

Los célticos sabían que ayer podía ser un día importante, y por eso no quisieron dejar nada a la improvisación. Sorprendió en cierta medida la presencia de Santi Mina en el "once" inicial de los célticos, que presentaron su equipo de gala. El partido respondió a las expectativas y, posiblemente, fue uno de los mejores de la temporada en A Madroa. El Sporting se jugaba su presencia en la Copa, y no especuló.

Así los vigueses no estuvieron cómodos sobre el terreno de juego. El Sporting juntaba líneas y no le dejaba a los célticos sacar el balón con comodidad. Una semana más, el juego de los vigueses intentó encarrilarse por el centro del campo, pero la buena colocación y las ayudas de los asturianos hicieron que la mayor parte de las veces el balón no pasara y se cortara el peligro.

En la segunda parte el Sporting salió mucho más ambicioso. Adelantó la línea del centro del campo presionando muy arriba, con lo que los vigueses incrementaron los problemas para sacar el balón. Aunque las noticias que llegaban de Gijón eran buenas, con la derrota del Deportivo, David De Dios no quería dejar escapar la victoria y metió en el campo a Thaylor. El delantero se colocó en punta de ataque, Santi Mina pasó al extremo izquierdo, y Jordan se situó por delante de la defensa con un perfil más ofensivo.

Si Jordan fue el protagonista de la mejor jugada a los pocos minutos de partido, a cinco para el final el Celta pudo deshacer la igualada inicial por mediación de Borja y Fernan, que a diez minutos para la conclusión dispusieron de dos ocasiones seguidas que fueron desbaratadas por el portero y por un defensa respectivamente.

Sin embargo, lo mejor estaba por venir. El Celta se volcó en ataque en la recta final del encuentro, a pesar de conocer la derrota del Deportivo y que con el empate le valía para ser campeón. La apuesta obtuvo resultado a cinco minutos para el final, cuando Thaylor, bien situado, aprovechó un rache para subir el primer tanto al marcador. A Madroa era una fiesta, que se incrementó con el segundo tanto, obra de Jordan, que aprovechó una contra cuando el Sporting se había volcado buscando el empate.