David Cal, que ha sumado un nuevo patrocinio en su carrera para llegar en las mejores condiciones a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, admitió ayer que su sueño está en prolongar su participación en activo hasta el año 2020 en unos Juegos que espera sean en Madrid. El cinco veces medallista olímpico suscribió ayer un convenio con la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), que lo ayudará económicamente en los próximos años y que también le garantiza una beca para que pueda cursar sus estudios universitarios en una carrera aún por decidir pero que estará relacionada con el mundo del deporte.

El acuerdo fue hecho público ayer en la sede del Comité Olímpico Español, en un acto en el que estuvieron presentes, además del palista cangués, el presidente del COE, Alejandro Blanco; el presidente de la Federación Española de Piragüismo, Juan José Román Mangas; y el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza.

Cal matizó que el fichaje por la UCAM se restringe únicamente al apartado económico y a la concesión de la beca, por lo que seguirá vinculado al Club de Mar Ría de Aldán, la entidad a la que ha pertenecido durante el grueso de su carrera deportiva. "Existe también la posibilidad de que participe en una prueba que organizan de C-10, pero siempre y cuando esté en ese momento en España", afirma.

Con todo, además de la evidente importancia de contar con un nuevo respaldo económico, el cangués subraya que "lo que más me llama es la posibilidad de la beca, de poder estudiar". Su intención es comenzar el próximo curso, "aunque aún no tengo muy claro lo que hacer". En todo caso, desde la UCAM se le ofrecen facilidades para realizar sus estudios, además de contar con clases online para que pueda prepararlas desde Brasil. "Además de Mireia Belmonte hay otra veintena de deportistas olímpicos en la misma situación que yo", señala.

Cal comentó, asimismo, que le haría ilusión competir en los Juegos Olímpicos de Madrid 2020, si bien quiere ir paso a paso. "Competir en casa sería muy bonito pero hay que ir poco a poco", afirma. De hecho, el canoísta de O Hío se tomó un tiempo para tomar la decisión de competir en Río de Janeiro en una cita olímpica a la que llegará con 33 años. "En Madrid tendría 37, lo que no es una mala edad, aunque es algo complicado. En piragüismo hay deportistas que compiten con esa edad", recuerda.