Una jornada más, el Unión Grove vuelve a cargar contra el arbitraje debido a los numerosos fallos de apreciación que tuvo ayer Pérez Montoto. Pese a que acabarían perdiendo, el encuentro no pudo empezar mejor para el equipo local, que se adelantaba en el minuto 18 gracias a un claro penalti cometido sobre Ramón que transformaría Álex. Pero tan solo cuatro minutos después llegaría el empate en una de las acciones polémicas del encuentro, al señalar el colegiado un penalti en el área local muy dudoso.

El Unión Grove no acusó en exceso el golpe, y trató de seguir elaborando el juego, frente a un Portonovo que apostaba mucho más por la intensidad física y los balones largos hacia sus hombres de ataque. Cuando parecía que la primera parte iba a expirar sin más, llegó la expulsión de Ameixeiro. En un forcejeo con Víctor, el central grovense protestó al árbitro reclamando falta, recibiendo como respuesta una roja directa bastante rigurosa.

Con uno menos comenzó el Unión Grove la segunda parte, encontrándose con un nuevo golpe en contra. En esta ocasión, el error fue del portero local, Andro, que despejó mal un balón que fue a parar a los pies de Melchor cuyo disparo acabó entrando entre una maraña de piernas sin que ninguna acertase a desviarlo. Por debajo en el marcador y con la presión del descenso encima, el Unión Grove se lanzó a por el partido, y en ese momento llegó la tercera jugada polémica, cuando Marcos arrolla a Ramón en el interior del área sin posibilidad de jugar el balón, desentendiéndose el árbitro de la jugada. La última polémica fue en un córner, donde Víctor tocó el balón con la mano en el área.