La vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones se pone en marcha con Real Madrid y Valencia en acción, obligados ambos a mejorar como visitantes los resultados de la ida.
El Madrid confía en prolongar en Old Trafford frente al Manchester United su gran momento tanto deportivo como anímico tras su doble victoria, en Copa y Liga, frente al Barcelona; pero ésta es otra historia, y los antecedentes no cuentan. Son conscientes los de Mourinho de que la décima pasa por el Teatro de los Sueños. Es aquí donde el Madrid busca el suyo propio, el de la Liga de Campeones.
Ganó el sábado el Madrid al Barça con un puñado de reservas en la alineación, lo que permitirá a los Xabi Alonso, Khedira y Özil plantear sin agobios físicos la batalla en la medular contra los de Alex Ferguson, que ganaban, por su parte, con comodidad al Norwich con un triplete de Kagawa y un postrer gol de Rooney. Tres puntos para apuntar un liderato en la Premier que nadie parece discutir a los «diablos rojos», a los que les vale mañana un empate sin goles.
Del arbitraje se encargará el turco Cüneyt Çakir, que ya dirigió esta campaña al Madrid ante el Borussia Dortmund en la fase de grupos (2-2 en el Bernabeu). Con anterioridad lo hizo en la victoria blanca por 4-0 al Olympique de Lyon en 2011.
Dos partidos también ha dirigido Çakir al United, con el balance de una derrota en San Mamés ante el Athletic (2012) y un empate en Old Trafford ante el Benfica (2011).
Çakir también fue el colegiado de la semifinal de la pasada Eurocopa entre España y Portugal, en la que la Roja consiguió el pase a la final en la tanda de penaltis, cuando Cristiano Ronaldo se quedó sin siquiera poder lanzar el quinto.
La jornada de mañana se completa con el Borussia Dortmund-Shakhtar, con ventaja para el conjunto germano tras el empate a dos goles logrado en la ida.
Valencia y Celtic confían en que el miércoles toque milagro. Salieron malparados del choque de ida, y necesitan una jornada épica para evitar que el Paris Saint Germain y el Juventus estén en el sorteo de cuartos.
El conjunto de Ernesto Valverde, que el sábado se dejaba dos puntos en el derbi ante el Levante en el descuento, se agarra a la esperanza que le concedió el gol postrero del marroquí Rami y a la expulsión del sueco Ibrahimovic, que no jugará en el Parque de los Príncipes.
El Valencia tiene en contra el resultado y la historia de la Liga de Campeones. Y es que en diez ocasiones se ha dado un 1-2 en la ida en una eliminatoria a doble partido, y en las diez superó ronda el ganador del primer encuentro.
Si difícil es la tarea para el cuadro valenciano, la del Celtic se antoja prácticamente imposible. El líder de la Liga escocesa cayó por 0-3 en Glasgow ante el Juventus, dominador del Campeonato italiano, y está resignado a su adiós continental.
La próxima semana se completarán los octavos. Para entonces confía en haber restablecido su situación el Barça, que volvió de Milán con un 2-0 en contra, mientras que el Málaga necesita remontar en La Rosaleda el 1-0 de Oporto.
