Michael Krohn-Dehli tiene depositadas altas expectativas en e l duelo de esta noche contra el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán. El internacional danés ese consciente de que el Celta necesita comenzar a ganar partidos para salir de la zona de descenso a Segunda División y no duda en calificar los trece encuentros que le restan de "finales", empezando por el que le enfrentará esta noche al conjunto que dirige Unai Emery. Krohn-Dehli espera que el nuevo estilo que Abel Resino intenta inculcar al plantel celeste ayude al equipo en esta difícil tarea. "Es una filosofía nueva. Este entrenador incide mucho más en la presión y en que el equipo presione junto. Será más fácil si lo hacemos", explicó.

Aunque el sucesor de Paco Herrera ha charlado individualmente con cada uno de los miembros de la plantilla, el futbolista escandinavo valora más las instrucciones colectivas que el entrenador toledano ha dado a los jugadores. "No me ha comentado nada especial. Creo que él ha hablado más en plan general de cómo quiere que el equipo haga las cosas", observó. Y agregó: "Ha sido bastante claro en lo que quiere conseguir de nosotros".

A pesar de la acumulación de partidos que lleva esta temporaeda -desde el pasado mes de agosto suma 3.170 minutos sobre el campo en 37 partidos incluidos los jugados con el Brondby y la selección-, el internacional danés aseguró que está en buenas condiciones para medirse esta noche al Sevilla. "Es verdad que en las últimas semanas he estado un poco cansado pero hemos entrenado bien pero me siento mejor y confío estar en buenas condiciones para afrontar el partido", afirmó.

Michael Krohn-Dehli coincidió, por otra parte, con Abel Resino en la necesidad de mejorar de forma urgente los números del equipo lejos de Balaídos para conseguir la permanencia. "Hasta ahora solo hemos conseguir cuatro puntos fuera de casa y es evidente que no estamos cómodos. Para ello tenemos que dar lo máximo en cada partido, jugar al cien por cien porque sería muy bueno empezar a sumar puntos lejos de Balaídos", comentó. El futbolista danés reconoció que el duelo de esta noche en el Ramón Sánchez Pizjuán estará plagado de dificultades. "Estamos donde estamos en la clasificación y por tanto va a ser un partido difícil. A partir de ahora todos son finales", dijo. Y remachó: "Sería muy importante ganar al Sevilla porque vamos a tener partidos muy difíciles a partir de ahora. Desde ahora todo serán finales".