Un largo y sentido aplauso despidió al féretro de Pablo Herbello, portado por antiguos compañeros y amigos, y sobre el que estaban las camisetas del Bueu Atlético, Mecalia Novás, de la selección gallega y la bufanda del conjunto de O Rosal. Fue el último de una larga serie de gestos cariño y afecto hacia el exjugador de balonmano y técnico deportivo del Concello de Bueu. La cantidad de coronas y ramos de flores desbordaron al tanatorio municipal y el coche fúnebre iba seguido de otros dos automóviles en los que se trasladaban todas las flores. El partido de liga que ayer iban a disputar sus dos exequipos fue aplazado y los jugadores del Bueu y del Novas formaron un pasillo a la entrada y a la salida del féretro de la iglesia. Y en el pabellón cangués de O Gatañal, antes del encuentro entre el Frigoríficos del Morrazo y el Barcelona, los jugadores de ambos conjuntos y todo el público guardaron un minuto de silencio en su recuerdo.

El fallecimiento de Pablo Herbello causó una enorme consternación tanto en Bueu como en O Rosal. El joven era una persona muy conocida y apreciada por su buen carácter, entrega, humildad y generosidad. A su funeral acudieron cientos de vecinos, pero también representantes municipales del Concello de Bueu, directivos de los clubes en los que militó y muchos de sus antiguos compañeros.

El viernes la corporación de Bueu celebró uno de sus plenos más tristes. Precisamente del consistorio saldrá ya la primera propuesta de homenaje a Pablo Herbello. Desde el PSOE anunciaron que presentarán una moción para proponer que el pabellón municipal de deportes de Bueu lleve a partir del ahora el nombre de Pablo Herbello.