El Balonmano Porriño afronta una nueva cita en la División de Honor femenina después de haber vivido en casa durante todo el pasado fin de semana la fiesta de la Copa de la Reina. El conjunto de Abel Estévez, crecido después de sus últimas dos victorias ligueras ante Kukullaga y Mecalia Guardés, intentará encadenar por primera vez en la campaña tres victorias consecutivas y terminar así de asentarse en la sexta plaza, aumentando también su colchón de renta sobre los equipos que pelean por mantener la categoría. Su rival será, precisamente, el Mar Alicante, un conjunto que lucha por salir de los puestos complicados de la tabla clasificatoria y que en las últimas jornadas ha dado muestras de una indudable mejoría como demostró en la última jornada venciendo con claridad al Castro Urdiales (37-28).

La preparación de las porriñesas para esta cita ante las alicantinas no ha sido la mejor. Las continuas ausencias han marcado una extraña semana de entrenamientos. "La verdad es que ha sido una semana atípica por un virus gástrico que la semana pasada afectó a Cecilia Cacheda y que esta semana han padecido varias jugadoras y técnicos. En ningún entrenamiento hemos podido contar con todo el mundo, salvo el que tendremos a última hora del viernes, en el que espero tener a todo el mundo aunque no sea al cien por cien", comenta Abel Estévez, quien también maneja la duda del estado físico de Alicia Fernández. "Tiene alguna molestia en el hombro pero creemos que podrá jugar", afirma el entrenador del Porriño. La cita es importante puesto que permitiría a las porriñesas, tras una dura primera vuelta como locales, afianzarse ante su público.