El horario del clásico gallego sigue provocando muestras de rechazo por parte de sus protagonistas. Desde Vigo y A Coruña coinciden en criticar a la Liga por fijar para el viernes 15 de marzo, a las nueve y media de la noche, el partido más importante del año para el fútbol gallego. El Celta, en esta ocasión, será el más perjudicado, según apuntaba ayer Mario Bermejo, pues muchos seguidores no podrán trasladarse a Riazor para animar a su equipo por incompatibilidad con su horario laboral. De hecho, la Federación de Peñas del Celta renuncia a organizar un desplazamiento masivo con autobuses, como el del año pasado, cuando ambos equipos estaban en Segunda.

Bermejo habló ayer como portavoz de la plantilla celeste, que considera desafortunada la decisión de fijar para la noche de un viernes un partido con tanto interés. "Siempre entraña mucha más dificultad asistir porque es un día que la gente trabaja, va a salir tarde y hay una tiradita hasta A Coruña. Es complicado. Es un poquito más de lo mismo: el tema de los horarios en esta Liga lo controla quien lo controla (refiriéndose a las televisiones) y miran sus intereses y no el del espectáculo, el deporte, los futbolistas o los propios aficionados, que son la base más importante de este deporte".

El delantero del Celta habla del pasado más reciente para destacar el ambiente que rodea a este clásico. "El año pasado hubo muchísima gente de Vigo y este año quizás habrá menos. Nosotros, en ese sentido, no podemos hacer demasiado: lamentarnos un poquito porque evidentemente nos gustaría que pudiera ir toda la gente que quisiera animar al equipo. Así habrá menos gente de la esperada".

En A Coruña, Fernando Vázquez se sumó a las críticas al calificar de "falta de respeto" el horario del Deportivo-Celta. El extécnico céltico, ahora dirigiendo a los blanquiazules, lamenta la fecha del clásico, que será televisado en abierto por Marca TV.