El Portonovo salió bien parado de su paso por A Lomba. No solo por el punto obtenido, más aún tras el acoso al que fue sometido por su rival, sino porque además la derrota del Sanxenxo le lleva a igualar con sus vecinos en la segunda posición.

La sonrisa que reflejaban los rostros de los jugadores de Ricardo Fernández a la conclusión, contrastaba con las expresiones de un Arosa que tenía mucho más en juego que los de Baltar. Los de Lino González pusieron todo su empeño en lograr los tres puntos, pero su ansiedad en la finalización se convirtió en su peor enemigo.

El altísimo ritmo fue la nota predominante en los primeros compases. El balón transitó en las dos áreas con una asiduidad inusitada. Gándara primero y Camiño después, dispusieron de sendos disparos que obligaron a los porteros a hacerse ver en el partido muy pronto.

Los de Lino González volcaron su juego hacia su lado derecho. Hugo se estaba mostrando muy superior a Bolo y su equipo supo encontrarlo para acercarse cada vez más a la portería de Marcos Bermúdez. El extremo vigués dispuso primero de un disparo desde la frontal, tras una buena combinación de la delantera, y poco después sirvió un buen centro por abajo que se paseó al que Nando no llegó en el segundo palo.

El Portonovo, que había acumulado muchos jugadores por dentro, solo se sacudió el dominio con un córner que terminó en un remate de Víctor. Pero pronto el Arosa volvió a tomar la manija. Hugo, por dos veces, cerca se quedó de adelantar a los suyos. Primero con un disparo que le salió muy centrado tras un perfecto pase de Nando para, poco después, rematar de chilena al borde del área pequeña tras un córner.

La segunda parte se inició con otra muy buena acción del mejor jugador del encuentro que, tras remontar la línea de fondo, no acertó en la decisión final del pase. Precisamente cuando más cerca parecía el 1-0, fue el Portonovo el que dio primero. Fue una perfecta combinación entre Nacho y Suso. El cambadés conectó un centro-chut por abajo que prolongó un defensa al segundo palo donde Álex Cubas empujo a la red.

El Arosa volvió a recuperar el dominio. Camiño tuvo una contra que no pudo finalizar y Hugo seguía insistiendo por la derecha. Poco después llegó el empate con un penalty que transformó el capitán por mano de César. Quedaba media hora por delante y los locales, con más corazón que cabeza, dispusieron de varias acciones más para ganar. La mejor una contra que se convirtió en un tres para uno desperdiciado. Los visitantes se quedaron con diez, pero los vilagarcianos ya habían distanciado tanto sus líneas que la superioridad se quedó en nada.