Manuel Pellegrini no estaba satisfecho con el resultado y asegura que se queda con "sensación de malestar. Pensábamos sumar tres puntos en casa, sabiendo que jugábamos contra un rival que juega bastante bien al fútbol. Creo que lo controlamos bien. Casi no llegaron a nuestra portería", indica, olvidándose del carrusel final. De los suyos admite: "Nos faltó creación de juego. Y pudimos concretar alguna acción para matar el partido":

"Nos hubiera gustado sumar de tres", insiste y matiza: "Pero si no se puede ganar, es importante no perder". Y lanza una queja: "Nos está pasando factura el estado de la cancha, que es lamentable. Es una pista de patinaje. Todos los jugadores se caen constantemente y así cuesta mucho hacer fútbol".