Sin urgencias y con la serenidad del que nada tiene que perder busca el Celta una proeza en las agitadas aguas de Chamartín. Reconfortado por su reciente triunfo liguero frente al Valladolid, defiende el grupo de Herrera un gol de ventaja en el segundo asalto de los octavos de final de la Copa del Rey (Santiago Bernabéu 21.30 horas, Digital Plus 1) en un duelo en el que los celestes han adquirido un involuntario protagonismo por el cisma entre José Mourinho y parte del vestuario blanco, escenificado en la suplencia en la Liga de Iker Casillas, y el evidente distanciamiento del técnico portugués con la cúpula del club y la afición blanca, claramente posicionada del lado del capitán de la selección española.

Con la Liga en manos del Barcelona -el propio Mourinho ha reconocido que es casi imposible remontar 16 puntos a los azulgrana- la Copa del Rey se ha convertido en una prioridad para el Real Madrid y casi en una final para Mourinho, que vería muy debilitada su posición si su equipo cae hoy eliminado y tendría la Liga de Campeones como única vía de escape para salvar la temporada.

Con tales premisas, el gol de ventaja obtenido en diciembre pasado en Balaídos se antoja una renta exigua. La urgencia del Madrid es considerable y su capital futbolístico demasiado temible como para pensar que va a verse superado por la situación. Pero al Celta, que piensa más este curso en la Liga que en la Copa, nada la va en el envite y puede dar rienda suelta a su deshinibición. El conjunto de Herrera es consciente de que sus opciones de clasificarse pasan necesariamente por marcar y se propone afrontar el partido siendo fiel a sus señas de identidad. Paco Herrera se mostró ayer claro a este respecto. "Nosotros no sabemos jugar atrás. Tengo que encontrar el equilibrio para no ser suicida, para ser un equipo que defienda bien con los que tenemos que defender", proclamó el técnico, que da por sentado que el Madrid marcará.

Herrera confirmó igualmente que hará pocas rotaciones y que el esquema y la idea de juego que desplegará esta noche en el coliseo blanco se va a parecer más al que se enfrentó con el Madrid en la Copa o ganó el pasado domingo al Valladolid que el que utilizó en Liga en el Santiago Bernabéu.

Lo único seguro es que el preparador celeste volverá a dejar la portería en manos de Sergio Álvarez, el portero de la Copa, que repite en el coliseo blanco.

En la zaga no se aventuran cambios. Herrera defendió ayer el gran trabajo de sus pareja de centrales titulares (Cabral y Túñez) y no ve al santiagués lo suficientemente cansado como para darle descanso. Mallo y Lago se perfilan para los flancos. El técnico ha explicado, sin embargo, que estudia la posibilidad de dar minutos a Demidov para verlo en acción, aunque el debut del noruego va a depender seguramente de las circunstancias del partido.

En el medio campo es presumible la vuelta al once de Augusto Fernández tras su descanso forzoso frente al Valladolid. El argentino ocuparía su posición habitual en banda derecha, flanqueando a Oubiña, que volverá a estar escoltado en la izquierda por el incombustible Krohn-Dehli. Para la posición de enganche, en el vértice superior del rombo, existe la duda de si Herrera tirará de Mario Bermejo, como en el encuentro de ida, o recurrirá a Álex López. El castigo físico del cántabro, que arrastra desde hace tiempo molestias musculares, sugiere que el técnico celeste echará mano del ferrolano. Arriba, presumiblemente, repetirá la dupla Aspas-Park.

Paco Herrera ha convocado para el choque a 20 futbolistas, incluidos el juvenil Santi Mina, que podría debutar esta noche en el Bernabéu con el primer equipo si la eliminatoria se decide antes de tiempo. Varas, Vila, Demidov, Bellvís, Insa, Toni, Bermejo y De Lucas completan la lista.

En el Real Madrid, mientras, las dudas se centran en Casillas, que seguramente será titular, según sugirió el propio Mourinho antes del choque liguero ante la Real Sociedad. Al once blanco regresa también Sergio Ramos, sancionado en Liga, que formará tándem con Carvalho en el eje de la zaga, mientras que Varane y Arbeloa ocuparán los laterales. Son bajas Pepe, Coentrao y Marcelo. En el medio, Khedira y Xabi Alonso dirigirán la "sala de máquinas, mientras que Luka Modric podría reemplazar a Özil como enganche. El alemán estaría escoltado por Callejón, que repetiría titularidad, y Cristiano Ronaldo, y el francés Karim Benzema ocuparía la punta de lanza. Mourinho ha concentrado para el choque ha 20 jugadores -completan la lista el tercer portero, Jesús, Albiol, Nacho, Essien, Özil, Di María, Kaká e Higuaín-, con lo que hoy tendrá que hacer dos descartes.