Galicia logró ayer una abultada victoria ante la mundialista Australia y se mantiene invicta después de haber disputado su séptimo partido internacional y con un bagaje de cinco victorias y dos empates. Que el combinado gallego iba a resolver el partido a su favor era un pensamiento lógico por el endeble potencial del equipo oceánico. Pero el grupo que dirige Fran Teixeira no quería defraudar a la afición que abarrotó el pabellón de Chapela y desde el primer movimiento de balón buscó implantar la ley del más fuerte sobre la pista. Bajo una defensa 5-1, Galicia conseguía desajustar el juego ofensivo de Australia, que una y otra vez cometía errores de lanzamiento y pase. Bajo la batuta de Pablo Cacheda, los goles se iban sucedido uno tras otro con principal protagonismo para el académico Cerillo, que buscó todo tipo de lanzamiento para batir la portería rival. Solo se habían consumido diez minutos y el parcial favorable a Galicia era demoledor (7-0). Australia no alcanzaría la portería gallega hasta el minuto 21 con un gol de Mitchell Hedges. Fue el primero de los cuatro goles que el equipo dirigido por Taip Ramadani iba a marcar en los primeros treinta minutos.
En el segundo tiempo Galicia seguía marcando con cierta facilidad, pero su trabajo defensivo ya no era tan intenso, lo que facilitaba un mayor porcentaje de aciertos por parte de Australia que en cerraba ese periodo con un parcial de 15-11.
Antes de comenzar el partido, se procedió a la inauguración de la obras de reforzar que en los últimos meses se han realizado en el pabellón de Chapela. El acto estuvo presidido por el presidente de la Diputación, Rafael Louzan; el alcalde de Redondela, Javier Bas; y el Secretario Xeral para O Deporte, José Ramón Lete.