El Barcelona se mostró ayer como el más firme candidato a levantar la Copa Asobal en Vigo después de arrollar en la segunda mitad a un Ademar León que solo pudo plantar batalla en la primera mitad de la segunda semifinal del torneo.

No hubo sorpresas en la primera jornada de competición y tanto Barcelona con Atlético superaron sus respectivos compromisos para verse las caras en la gran final, que se disputa hoy en As Travesas a partir de las 18.30 horas.

Tras lo visto en ambas semifinales, el conjunto de Xavi Pascual, 'Pasqui', llega como el gran candidato al trofeo, ya que ayer ante el Ademar no sufrió tantos apuros como el conjunto colchonero.

La potencia física de sus jugadores y el acierto de Sterbik (que firmó 15 paradas) fueron las claves en las que cimentó el conjunto azulgrana su triunfo. Y eso que en la primera mitad el Ademar no sintió ningún tipo de complejo. Carou y Ruesga supieron frenar las acometidas del Barça. Víctor Tomás y Raúl Enterríos llevaron el peso del partido en la primera mitad. Con Gurbindo fuera de combate dos minutos y un pequeño bajón del Barcelona, pudieron ir escalando para ponerse con 11-10 gracias a un gol de Ruesga.

La exclusión de Vranjes y la salida a cancha de Noddesbo llevaron la calma a las filas azulgranas. Se concentró al máximo el Ademar en la tarea defensiva para tratar de maniatar a los de 'Pasqui', que solo marcaron un gol en los últimos cinco minutos de la primera parte.

Se retiró al vestuario con un 14-12 que daba buena cuenta de la lucha del conjunto leonés por mantener vivo su sueño de alcanzar una carísima final.

Ruesga, máximo anotador del partido, situó de nuevo al Ademar a un punto (14-13) tras el descanso, pero Rutenka contestaba con un gol que mostraba al los leoneses la más cruda realidad.

Rutenka era una apisonadora. Imposible aplacar su hambre de gol. La exclusión de Carou complicaba aún más la tarea del Ademar, que solicitó un tiempo muerto para tratar de reconducir la situación.

Sterbick lo paraba todo. Carrillo se estrellaba con el portero azulgrana una y otra vez. Empezaba a costarle un mundo al Ademar inquietar la defensa perpetrada por 'Pasqui'.

El vigués Piñeiro se ahogaba entre Víctor Tomas, Sorhaindo y Noddesbo, que neutralizaban cualquier intento leonés, que puso fin a su sequía con un gol de Ruesga de penalti (19-15, min 39).

La ventaja azulgrana llegó hasta los cinco goles en el min. 40, con un gol de Víctor Tomás, tras recoger un rechace con el que el Ademar pretendía montar un contragolpe. Con 21-15, la exclusión de Vranjes permitía a los azulgrana firmar un parcial de 5-0, que sentenciaban prácticamente el partido en el ecuador de la segunda mitad. Empezaba su recital el Barcelona. Puro espectáculo sobre la cancha.

El Ademar estaba roto. Apenas podía contestar los ataques azulgranas, y en el min. 46 la diferencia ya era de 9 goles. Lo suficiente para vivir una recta final sin agobios. Intentó mantenerse a flote el Ademar gracias al acierto de Ruesga, pero no era suficiente ante un Barça titánico, implacable.

As Travesas ofreció un cariñoso aplauso al vigués Diego Piñeiro, que puso el 27-19 en el min. 49, pero ya todo estaba decidido.

Quedaban diez minutos de relativa tranquilidad para los de Pasqui, que trataron de no desgastarse en exceso para llegar frescos a la final.

'Pasqui' no huye del papel de "favorito de su equipo" para la final de hoy. "Ya éramos favoritos ayer (por el jueves), así que aceptamos todos los papeles que nos quieran dar. Lo que sí quiero es que sea por lo que vemos en la cancha, no por nuestro nombre", indica. "Queremos que la gente disfrute con nuestro juego", añade.

El técnico del conjunto azulgrana indicó tras el encuentro que "ha sido una primera parte bastante más equilibrada que la primera, aunque hemos dominado el juego y llevamos el ritmo del partido". Para el técnico, "en la segunda parte pudimos correr, ya que en la primera el Ademar jugó bastante lento", mientras que subrayó que "las salidas al contragolpe fueron lo que rompieron el partido en el marcador".

El entrenador asegura que la intención del equipo nunca fue la de no desgastarse pensando en la final de hoy. "Hemos salido a jugar pensando que el Ademar es un equipo potente y ante el que hay que ir con cuidado", aunque reconoció que "sí que es verdad en la segunda parte hicimos más cambios".

Tampoco cree 'Pasqui' que el Barcelona sea un equipo que ahoga a sus rivales en la segunda parte de los partidos. "Hay momentos en los partidos que no sabes dónde va a estar la clave. Hay que tener paciencia e ir madurando los partidos. Tener una plantilla larga es una ventaja que tratamos de explotar", concluye.