La derrota de ayer en San Mamés dejó sensaciones positivas en Paco Herrera, a quien le gustó el juego desplegado por su equipo. Lamenta, sin embargo, la falta de efectividad en el remate, que vuelve a condenar al equipo vigués a una nueva derrota a domicilio. Y ya van siete derrotas de ocho salidas. El único éxito le llegó hace quince días en Zaragoza. Ayer, Herrera intentó un plan similar: sellar la portería de Varas y esperar que el rival se fatigase para hincarle el diente. Pero todo se derrumbó con el gol de Aduriz a la media hora de juego y la falta de remate de los célticos.

Herrera se mostró optimista en el análisis del partido, pese al traspié: "Lo hemos intentado. En la primera parte nos ha costado más jugar al fútbol, pero el Athletic ha estado mejor que nosotros en este período. La idea de nuestro equipo no era sólo de defender y así lo hemos puesto en práctica, sobre todo en la segunda mitad, en la que hemos encontrado caminos y espacios para llegar arriba, porque empujábamos y porque el Athletic nos dejaba campo. Pero una vez más, nos ha faltado pegada para poder ejecutar nuestro fútbol", dijo el entrenador céltico.

En su comparecencia tras la derrota, el técnico extremeño lamentaba que el Celta hubiera perdido de nuevo por la mínima y desaprovechara una buena oportunidad para sumar algún punto: "Me preocupa que sea la cuarta vez que perdemos por la mínima fuera de casa y, además , dejando buenas sensaciones. Lo que tenemos que hacer es dar la vuelta a esta situación para lograr resultados positivos. Hacemos muchas cosas bien, pero aún tenemos otras en las que mejorar".

El entrenador del Celta reconoció que una de las asignaturas pendientes de su equipo está en la capacidad de hacer goles. Ayer tuvo una gran ocasión De Lucas, que desvió Iraizoz, y otra en el último minuto con un lanzamiento que salió fuera de Krohn-Dehli: "Somos conscientes de que nos falta acierto en las áreas, pero yo estoy decidido a apostar por mi gente y seguir trabajando para lograr cotas mayores, que es nuestro objetivo".

Insistió Paco Herrera durante su intervención que la falta de pegada sigue pasando factura al conjunto vigués, sobre todo en sus desplazamientos, donde solamente ha sumado tres puntos, lo que obtuvo de una tacada en Zaragoza hace dos semanas. "Con este buen juego salimos reforzados, pero nos falta cristalizarlo con goles que nos den resultados satisfactorios para no tener que estar en la situación en la que estamos", comentó Herrera, cuyo equipo ha perdido un puesto en esta jornada y ahora se sitúa decimoquinto, a tres puntos de la zona de descenso.