- El Celta acaba de protagonizar una intensa semana de competición: obtuvo en Zaragoza su primer triunfo a domicilio en la Liga, superó la eliminatoria de Copa del Rey ante el Almería y empató con el Levante en Balaídos ¿Qué balance realiza de estos siete días?

- Ha sido lindo. Queda el gusto amargo del partido ante el Levante, ya que esos tres puntos nos hubiesen venido muy bien y hubiésemos coronado una semana muy buena, pero no se pudo conseguir el pleno; así es el fútbol. Lo destacable es que sumamos puntos en los tres partidos. Veníamos de una racha no tan buena de resultados, por lo que haber sumado puntos y ganar fuera de casa es importante para nosotros. Hay que reconocer que ha sido una buena semana, además, porque hubo que disputar tres partidos y no hay nada más lindo que jugar.

- El domingo se fueron malhumorados de Balaídos por el empate in extremis del Levante. ¿Han olvidado el cabreo?

- Sí. De eso se trata, de pasar rápido los malos tragos porque en el fútbol tienes constantemente la oportunidad de revancha. Nos dolió mucho el empate contra el Levante pero el duelo por ese tropiezo se hace hasta el día siguiente y después se debe cambiar el chip y pensar en lo que viene a continuación. Si uno se queda pensando en lo que pasó se tropieza con lo que viene delante. No nos podemos dar ese lujo, así que ya estamos pensando en lo que vamos a hacer en el partido contra el Bilbao.

- Encuentro que se celebra en San Mamés: un estadio mítico por ser el único donde se han celebrado partidos de todas las temporadas desde que se disputa la Liga española. La del domingo es una cita muy atractiva para los futbolistas. ¿Tiene referencias de este escenario?

- Sí, sé lo que significa el estadio de San Mamés y también sé que están construyendo uno nuevo, por lo que puede ser el último partido que juegue allí el Celta. Así que vamos a afrontar el encuentro con mucha responsabilidad y con muchos deseos de ganarlo. Además, es un estadio en el que la gente se hace sentir, vive el fútbol con intensidad, por lo que tenemos que estar a la altura del partido, como hicimos en Zaragoza, y tomar ése como ejemplo de que podemos puntuar como visitante.

- Después de ganar en la capital aragonesa, ¿resulta menos incómodo para el equipo preparar un partido a domicilio?

- No. Ese triunfo sirve para comprobar que estando a la altura del partido, que no es otra cosa que ver cuándo se puede jugar o cuándo no, se pueden conseguir puntos como visitante. En Zaragoza lo hicimos bien y nos sirve para saber que fuera también podemos ganar. La idea va a ser esa: seguir sumando puntos.

- Ante el Levante perdieron dos puntos. ¿Pasó factura al equipo el esfuerzo del partido de la Copa del Rey ante el Almería?

- Para mí, no. Quizá dio esa impresión porque nos empataron. Si no nos hubieran hecho ese gol en el último minuto nadie estaría diciendo nada. Para mí, todo varía por un gol que nos meten en el último minuto, porque en ningún momento del partido dimos muestras de que estábamos cansados. Fuimos ampliamente superiores al Levante durante todo el partido, pero no concretamos las ocasiones de gol que tuvimos para asegurar el triunfo.

- Su final de partido fue muy intenso, incluso no paró de presionar a un rival durante muchos metros. ¿No le pesó el cansancio con tres partidos en seis días?

- Siempre que se juegan muchos partidos seguidos, lo más importante es el aspecto psicológico. Veníamos de una semana buena en lo mental y sabíamos que íbamos a poder soportar bien el partido ante el Levante. Cuando estás bien de la cabeza, el cuerpo responde. Y el jugar tan seguido, me pasó en Argentina, hace que el cuerpo agarre ritmo. Por eso, ojalá que podamos seguir jugando tan seguido. La próxima semana, con la visita del Real Madrid el miércoles vuelve a ser muy intensa, por lo que debemos disfrutar de la oportunidad de tener tantos partidos seguidos. Yo prefiero jugar, antes que entrenar tanto. Me gusta jugar, recuperar y volver a jugar.

- Mes y medio después de visitar el Bernabéu, ahora viene el Real Madrid a Vigo. Otro partido muy atractivo para el equipo y para la afición.

- Un partido tan reconocido como este es un regalo que el club se merece por hacer las cosas bien. Creo que la cancha va a estar muy llena. Que venga el Real Madrid acá debe ser muy lindo para la afición y para nosotros también, por lo que hay que afrontar el partido con ilusión, como lo hicimos en el Bernabéu.

- El Celta tiene 15 puntos, le restan tres partidos antes de cerrar el año, ¿han hecho cábalas sobre el botín de puntos que se podrían llevar en las vacaciones?

- No. Como digo, no soy de los que le guste gastar gasolina antes de arrancar el auto. Primero hay que afrontar cada partido e intentar sumar puntos en él. Si uno se plantea de antemano hacer tantos puntos, si obtiene un resultado que no esperaba cambian todos los cálculos matemáticos. En fútbol, dos más dos no son cuatro, así que tenemos que ganar la mayor cantidad de partidos posibles, siendo conscientes de que tenemos material humano para conseguirlo.

- ¿Está convencido entonces de que el Celta posee capacidad suficiente para no pasar apuros al final de la temporada?

- Por supuesto, yo estoy seguro de que hay que mejorar siempre en detalles. Creo que las cosas grandes se logran a partir de pequeños detalles y este es un grupo que tiene ganas de trabajar, de mejorar y considero que vamos por el buen camino. Estoy totalmente seguro de que tenemos material humano para estar mejor de lo que estamos en la clasificación.

- Después de tres meses en el equipo, ¿se siente integrado en la plantilla?

- Sí. Es un grupo muy joven y muy bueno. El hecho de hablar el mismo idioma y de tener prácticamente las mismas costumbres, se me ha hecho muy fácil la adaptación. El encontrarme bien en el vestuario hace que después dentro de la cancha las cosas resulten más fáciles.