Joan Collet ha sido elegido como vigésimo séptimo presidente del RCD Espanyol en la Junta de Accionistas celebrada esta tarde, en un ambiente muy tenso, en la Fira de Cornellà, con un apoyo del 61,01 por ciento de las acciones.

Su gran rival para el cargo, el hasta ahora vicepresidente económico, Sergio Oliveró, en combinación con la Asociación de Pequeños y Medianos Accionistas (APMAE), se ha llevado el 37,56 por ciento de los votos. Finalmente, el tercer candidato, Arnau Baqué, ha logrado un porcentaje del 0,38.

A la Junta General han asistido 1.370 accionistas personalmente y 3.097 representados, con una suma de 310.785 acciones. Es decir, un valor nominal de 18.681.286,35 y un 76 por ciento del capital social (24.443.190,51 euros). RCD El Espanyol tiene un total de 406.641 acciones.

La entidad blanquiazul ha hecho público el número de acciones que ha respaldado a cada candidato: 189.641 Collet, 116.758 Oliveró y 1.181 Baqué, aunque no los votantes individuales. En las próximas horas se podría conocer este dato.

Collet ha contado principalmente con el apoyo de los accionistas mayoritarios de la entidad catalana, los expresidentes Daniel Sánchez Llibre y Ramón Condal, así como antiguos consejeros como Beltrán, Morlanes, Fusté, Ciprés, Borrell o Botet. Precisamente, en su campaña ha intentado quitarse la etiqueta de continuista.

Sergio Oliveró, por su parte, ha sido respaldado por algunos accionistas destacables como Oller, Newton, la APMAE y la organización de aficionados La Curva, que contaba con alrededor de un tres por ciento de las acciones. Durante las elecciones, el empresario ha intentado buscar el apoyo de la masa social.

En otro orden de cosas, el ya expresidente Ramón Condal ha lanzado un mensaje de unidad en su discurso inaugural: "La necesitamos más que nunca en esta nueva etapa. Debemos dejar de lado lo que nos separa y así seremos dignos de nuestra historia. Somos capaces de lo mejor y entre todos haremos crecer al Espanyol".

La Junta de Accionistas ha sido mucho más tensa que la del año pasado. Las intervenciones de Condal y la de Collet fueron las más protestadas por un grupo de asistentes, con silbidos y cánticos en su contra que obligaron a los dirigentes a interrumpir sus palabras en varias ocasiones. De todas formas, tampoco faltaron los aplausos.

La crispación ha sido evidente en los turnos de palabra. En una intervención en la que su autor mostró una bandera independentista catalana con los colores blanquiazules, los responsables de la seguridad tuvieron que actuar, para evitar que un grupo de socios le agrediera. Bastantes accionistas lamentaron públicamente la imagen que algunos dieron durante la Junta.

El expresidente Sánchez Llibre también habló durante los turnos de palabra. Sánchez Llibre se ha defendido sobre la polémica de las plusvalías -supuesto beneficio personal por la venta de jugadores- y ha repasado, entre gritos, las cifras de varias operaciones.

"Todo lo que se ha ganado en traspasos lo he reinvertido en el club", ha concluido.