El Celta B sacó el máximo partido posible a sus escasas ocasiones de gol para vencer con claridad a un Órdenes que inició el partido con un planteamiento muy defensivo y que cuando quiso empezar a jugar ya perdía por 3-0. Eso sí, luego los visitantes estrellaron hasta tres balones en los palos de la portería defendida por Óscar Santiago aunque, al final, David Añón cerró la goleada céltica con el cuarto tanto en el tiempo de descuento.

Después de la inesperada derrota sufrida la pasada jornada en el campo del Bergantiños, los vigueses sabían que no podían dejar escapar los tres puntos ante el Órdenes para mantener todavía sus opciones de discutir la primera plaza al Racing de Ferrol y para no ver peligrar su puesto entre los cuatro primeros. Los visitantes también dejaron claro desde el primer minuto de juego que eran conscientes de esta circunstancia.

Porque el Órdenes entregó el balón y el campo por completo al Celta B, colocando a sus once jugadores en campo propio. Sin embargo, el ultradefensivo planteamiento de los visitantes, algo habitual en la inmensa mayoría de los equipos que visitan Barreiro, estuvo a punto de saltar por los aires en el minuto dos de partido. Diego Maceira, que se encuentra en un momento de forma sensacional, protagonizó una gran internada por la banda izquierda, llegando hasta la misma línea de fondo y colocando un medido pase atrás para Camochu. Pero el delantero céltico estuvo muy lento e inocente y no acertó a empujar al fondo de la portería de Mario el espléndido balón servido por Maceira.

Tras encajar el tercer gol, el Órdenes perdió el miedo, empezó a mostrar su mejor fútbol.