Balaídos ha dado nuevas muestras de su avanzada edad. Policía local y bomberos tuvieron que actuar ayer para recoger unos cascotes que se habían desprendido desde la fachada del estadio y vallar la zona a fin de limitar el riesgo para los aficionados. El incidente, según informaron varios seguidores a través de las redes sociales, se produjo poco antes de que comenzase el encuentro, aunque el informe policial sitúa la intervención a las 16.30 horas.

La caída de los trozos de cemento, algunos de considerable volumen según se puede apreciar en las imágenes, se produjo en la zona próxima a las puertas 11 y 12, en Marcador. En esos instantes, previos al encuentro, había numerosos espectadores en las proximidades, aunque no hubo contratiempos personales.