La Copa de Rey se complica para el Celta. El plan B de Herrera no funcionó ante el Almería, que hizo valer la expulsión de Jonathan Vila a la hora de juego para doblegar a los celestes, forzados a la proeza de remontar dos goles en Balaídos para medirse en la próxima ronda al Real Madrid. A la derrota, cimentada en un pobre segundo tiempo, se suma la mala noticia de la lesión del Samuel Llorca, que abandonó el campo con un leve esguince en una rodilla y es duda para el compromiso liguero del sábado en el Camp Nou.

El conjunto de Herrera firmó un buen primer tiempo, en el que manejó el tempo del partido y mereció mejor suerte. De Lucas y Toni, muy activos, dieron amplitud al juego del Celta y pusieron en jaque a la ordenada defensa del Almería.

Tras el descanso, sin embargo, el equipo vigués se desmoronó en pocos minutos. Al gol de Jonathan, que ejecutó a Sergio con una desgraciada acción de carambola, sucedió la expulsión de Vila y la victoria se convirtió poco menos que en una misión imposible. En superioridad numérica, el equipo vigués cedió el balón y la iniciativa del cuadro andaluz, que generó peligro suficiente como para haber conseguido algún gol más.

A pesar del frío ambiente en el graderío del Juegos del Mediterráneo, el Almería empezó con ímpetu, tratando de hilvanar juego y pronto combinó con Aarón Ñíguez y Abel Molinero para obligar a Sergio a intervenir. Parecía que el partido empezaba a mil por hora, pero nada más lejos de la realidad. La gélida noche almeriense contagió a los veintidós contendientes, que brindaron un primer tiempo soporífero y carente de oportunidades.

Paco Herrera, muy inquieto en la banda, no paraba de dar instrucciones a sus discípulos, aunque sólo Toni y De Lucas parecían entender las órdenes de su entrenador. Fueron los que más peligro generaron, aunque unas veces la defensa rojiblanca y otras el portero Diego García desbarataban las opciones olívicas. Así sucedió en el minuto 27, cuando el mediapunta catalán controló en el área, encaró al arquero local, pero éste le arrebató el cuero y le derribó por el camino. De Lucas solicitó penalti, pero el trencilla no vio nada punible y dejó continuar la jugada.

Se estiró la Unión Deportiva Almería en el tramo final del primer tiempo, más por la obligación de la grada que por juego. Los rojiblancos empezaron a entrar más en juego, con Casquero llevando la iniciativa. El veterano centrocampista primero intentó habilitar a Charles en el área, aunque Samuel, muy atento, cortó la asistencia. Y en el minuto 38 probó fortuna con un lanzamiento con mucha intención que se perdió por encima del travesaño.El epílogo de los primeros cuarenta y cinco minutos lo puso De Lucas en una acción que atajó Diego García.

La segunda parte fue más animada, con ambos equipos más ambiciosos. La tuvo el Celta en los albores, de nuevo al asociarse De Lucas y Toni, en una ocasión que acabó con el balón en las mallas. Sin embargo, el colegiado anuló el tanto al considerar el coruñés remató en fuera de juego.

El Almería no se amilanó y replicó acto seguido. Los de Xabi Gracia lograrían el 1-0 en una acción desafortunada para el Celta. Jonathan recogió un balón interior y ensayó su disparo, con tanta suerte que éste rebotó en un defensor olívico y despistó a Sergio. Tocaba nadar a contracorriente pero se le iba a complicar aún más la noche a los de Herrera. Instantes después, Jonathan Vila se veía obligado a agarrar a Charles cuando éste ya encaraba portería. Roja segura. No hubo protestas del central.

Con un hombre menos, Herrera movió el banquillo para apuntalar la zaga. De Lucas dejó su sitio a Mallo, y Toni a Dani Ábalo. Pudieron ampliar distancias los locales en acciones de Abel Molinero y Aleix Vidal, ambas muy claras. No perdonaría, sin embargo, Molinero, que engachó una volea imparable desde la frontal. La eliminatoria se pone muy cuesta arriba, pero no imposible. Toca remontada en Balaídos.