El Sporting de Gijón será el destino del delantero céltico David Rodríguez, que quiere disponer de minutos el próximo curso y cuenta con el compromiso del Celta de facilitarle una salida este verano. Tal como adelantó Miguel Torrecilla el pasado miércoles durante la presentación del portero Javi Varas, son varios los clubes de Segunda División que pretenden hacerse con los servicios del artillero –Córdoba, Almería y Hércules entre ellos– pero desde el primer momento ha sido el Sporting el primero y único equipo en el orden de preferencias de Rodríguez.

Tanto es así que el delantero asturiano ha alcanzado ya un compromiso con el equipo asturiano para vestir el próximo curso de rojiblanco. Falta ahora que el Celta y el Sporting se pongan ahora de acuerdo en la cantidad del traspaso. El club vigués pagó hace dos veranos 400.000 euros al Almería para hacerse con los derechos federativos de David Rodríguez, al que restan dos años de contrato, y pretende recuperar al menos buena parte de la inversión realizada en el jugador.

La llave de la operación la tiene David Barral, a quien el Sporting de Gijón acaba de traspasar al Ordurspor turco por un montante de dos millones de euros y el compromiso del futbolista de renunciar a medio millón más de lo que le correspondía en concepto de ficha. El club asturiano destinará parte del dinero obtenido por Barral para comprar a David.

La pelota está ahora en el tejado del Sporting, que debe presentar una oferta formal al Celta por David. La relación entre el club vigués y el futbolista es excelente. Tanto que en Plaza de España están decididos a allanar al camino al talaverano. El Celta valora tanto el rendimiento futbolístico que Rodríguez ha ofrecido en Balaídos en las dos etapas que ha vestido de celeste, como el esfuerzo personal y económico realizado en su momento por el delantero para jugar en el Celta cuando el Almería ya había cerrado su cesión al Córdoba.

También valora el club vigués la sinceridad mostrada por el jugador al final de la presente temporada, cuando se dirigió el club en busca de una salida que le permitiera disponer de minutos el próximo curso.

La fulgurante irrupción de Iago Aspas en el segundo tramo de la pasada temporada relegó a David a la suplencia en el tramo decisivo de la competición y restó protagonismo al futbolista talaverano, que en los últimos dos meses de competición dispuso de muy pocos minutos sobre el césped y apenas fue titular en un par de partidos.

Sentirse importante

Ante la evidente probabilidad de que su participación fuese aún menor este curso en Primera, David ha preferido buscar un equipo en el que pueda sentirse verdaderamente importante, como en su momento lo fue para el Celta. Desde este punto de vista, el Sporting de Gijón es, por solera, historial y afición el equipo ideal para el talaverano, pero también un claro aspirante al ascenso y, por tanto, un vehículo con el que alcanzar la meta personal de jugar en la máxima categoría del fútbol español.

La inminente marcha de David Rodríguez al Sporting deja una vacante que llenar en la delantera celeste. La cuestión es si el Celta buscará ahora uno o dos delanteros, pues tal como reconoció recientemente el director deportivo céltico, Miguel Torrecilla, el fichaje de un delantero no estaba necesariamente supeditado al marcha del talaverano, sino a la disponibilidad el mercado y a la polivalencia de los futbolistas que puedan firmarse de medio campo en adelante.

En el caso del delantero, la dirección deportiva celeste se ha movido por ahora con el máximo sigilo. No han trascendido nombres, si bien el mercado de fichajes apenas se ha movido este verano por causa de la disputa de la Eurocopa de Polonia y Ucrania y el club ha asumido que algunos fichajes no se van a cerrar hasta bien entrado el mes de agosto. Y esto sin contar con que, tal como ha señalado el presidente, Carlos Mouriño, los precios de algunos objetivos se irán abaratando a medida que el mercado estival se acerque a su cierre.

El Celta solicita formalmente a la RFEF la compra de una plaza en Segunda B

El Celta ha solicitado formalmente a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la compra de una plaza en Segunda División B para su conjunto filial. El valor que la RFEF ha otorgado a la plaza es de 190.000, un cifra menor de la que inicialmente barajaba el Celta, que se topa con el problema de que está en el último grupo de clubes con derecho a optar a la compra. La decisión de la RFEF podría conocerse el lunes.

A pesar de este contratiempo, en Plaza de España son optimistas sobre la posibilidad de que el conjunto que dirige Pichi Lucas pueda militar el próximo curso en la categoría de bronce del fútbol nacional. En el club se considera que la militancia en Segunda División B es clave para desarrollar el proyecto de cantera por el que el club ha venido apostando en los últimos años y están decididos a realizar un importante esfuerzo para que el Celta B no tenga que jugar la próxima temporada en Tercera. Las importantes dificultades económicas por las que atraviesan la mayoría de los clubes de la categoría son por ahora su mejor baza.