Tres partidos son los que separan al Mecalia Guardés para certificar su ascenso a la División de Honor Femenina. A partir de hoy y hasta el domingo, el equipo del Baixo Miño se juega en Valencia la opción de convertirse en el segundo equipo gallego que consigue meterse en la máxima competición del balonmano femenino nacional, un privilegio que no está al alcance de todos.

La primera jornada para el Mecalia Guardes arranca a las 17.00 horas con el partido que las enfrenta al Asisa Málaga Costa del Sol, equipo que cerro la primera vuelta celebrada en Valladolid con dos victorias € una menos que el Guardés € que le llevan hasta la cuarta plaza con un total de siete puntos. Su única derrota fue precisamente a manos del Mecalia Guardés (28-25), una gesta de las guardesas quieren volver a repetir. "No llegamos a esta fase con la idea de especular con los resultados. Las diferencias de puntos son cortas y aunque estamos de líderes con el Barakaldo la realidad es que todavía no hemos conseguido nada. El equipo está preparado para buscar la victoria en los tres partidos que tenemos por delante y la primera final la tenemos hoy frente al Málaga", dice Marcial González que junto a Elena Estévez comparte la responsabilidad en el banquillo del Mecalia.

En el partido que enfrentó a gallegas y andaluzas hace quince días, el Mecalia Guardes fue el claro dominador, aunque en el segundo tiempo las malagueñas opusieron más resistencia debido a un cambio defensivo € defensa mixta sobre Savic € que apuntó estuvo de costarles un disgusto. "El trabajo de los últimos días ha sido para corregir y mejorar aquellos aspectos del juego en los que fallamos. En conocimiento entre todos los equipos es máximo y manejar los pequeños detalles tiene un gran valor".

La aportación de la portera italiana Cecilia Carine, la experiencia de la eslovena Daniela Savic, unida a la calidad de las hermanas Dapena (Andrea y Alba), con las piazas claves que debe manejar el Mecalia Guardes para cerrar un más que merecido ascenso.